Trump se declaró “encantando” de firmar la ley desde el Despacho Oval, donde estuvo acompañado de varios de los congresistas promotores de la norma, del vicepresidente Mike Pence y de autoridades de la NASA, la agencia espacial estadounidense.
Esta ley “reafirma nuestro compromiso nacional con la misión central de la NASA”, destacó Trump al agregar que se trata de garantizar el mantenimiento de los programas más importantes de esa agencia y de que EE.UU. siga siendo “un líder total” de la exploración del espacio.
El presidente citó, en concreto, la importancia de la “transición” de las actividades de exploración al sector privado.
En 2011, la NASA puso fin a los vuelos de sus transbordadores espaciales y, desde entonces, depende de Rusia para llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Actualmente varias empresas privadas, entre ellas Boeing y SpaceX, están trabajando para llevar a cabo misiones tripuladas para trasladar a los astronautas estadounidenses a la EEI sin depender de terceros países.
Por otro lado, Trump remarcó que la ley promulgada hoy “apoya” las actividades de exploración del espacio profundo de la NASA.
Concretamente, la ley fija el objetivo a largo plazo de enviar humanos “cerca o a la superficie de Marte” para la década de 2030.
En octubre pasado, el entonces presidente Barack Obama afirmó que EE.UU. iba por “el camino correcto” para, con la cooperación entre el Gobierno y los innovadores privados, lograr la meta de enviar humanos a Marte para la fecha señalada.
De acuerdo con Trump, esta nueva ley es también para respaldar empleos de ingenieros y científicos, entre otros, al igual que para proporcionar vigilancia y tratamiento médico a los “heroicos astronautas” por condiciones de salud derivadas de su servicio.
Tras promulgar la ley, Trump recibió de regalo de las autoridades de la NASA una chaqueta de astronauta.