Ana de Molina, exministra de Finanzas y de Educación, recordó que el gobierno de Maldonado tiene como prioridad sentar bases de confianza entre los guatemaltecos, aunque el tiempo está en contra, pues en cuatro meses es difícil predecir qué se podría hacer.
El Ministerio de Finanzas Públicas se encarga de formular la política fiscal y financiera de corto, mediano
y largo plazos, en función de la política económica y social del Gobierno. Maneja la propuesta de endeudamiento, déficit fiscal y proyección de la recaudación tributaria.
Es el encargado de proponer el presupuesto anual de ingresos y egresos del Estado y las normas presupuestarias, en las cuales se incluyen mecanismos de control. Aquel debe ser aprobado por el Congreso.
Coordina acciones con la SAT, transferencias a los organismos del Estado, evalúa la ejecución presupuestaria cada cuatrimestre y propone al presidente medidas correctivas.
Selecciona proyectos y programas de inversión social y fija normas y procedimientos respecto del sistema de contrataciones y adquisiciones del Estado.
De Molina recordó la importancia del presupuesto y dijo que este “no hay que dejarlo por un lado, pues es como la hoja de ruta del próximo gobierno”.
En opinión de la exministra, dejar que nuevos funcionarios lleguen a la defensa del presupuesto “podría complicar” el desempeño del próximo año.
Carlos González, analista de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes), concordó con De Molina en la importancia de recuperar la confianza, pero además insistió en que se debe “ordenar la casa”; es decir, arreglar las finanzas públicas y atender compromisos como el pago de salarios del Organismo Judicial o el desabasto de medicinas, entre otros temas.
“Hay que ver de qué forma se oxigena la caja fiscal para poder ir atendiendo las necesidades, tomando en cuenta que no se tienen buenos ingresos”, insistió el profesional.
Para González, lo ideal sería entregar las finanzas públicas sin una deuda flotante tan grande. “Al final, lo más importante es que los funcionarios, con sus actuaciones, traten de recuperar la confianza dentro de una política de fuerte austeridad”, señaló el investigador.
Nuevo gabinete
Guillermo Díaz, director de la carrera de Economía Empresarial de la Universidad Rafael Landívar, explicó que los nuevos ministros del gabinete económico tienen que ser profesionales de alto nivel, con nivel de maestría o doctorado, con experiencia en empresa privada y, de preferencia, conocimiento de la gestión pública, con alta productividad o eficiencia, porque disponen de poco tiempo para hacer su labor.
Además, refirió Díaz, deben ser conocedores, tanto del contexto económico nacional como del internacional.
El académico consideró conveniente que los candidatos que sean profesionales de carrera y que estén en un nivel próximo inferior al cargo de viceministro o ministro participen en la gestión, ya que no tienen que recorrer la curva de aprendizaje y pueden gestionar o concretizar proyectos en marcha.
El Ministerio de Economía tiene a su cargo formular y ejecutar las políticas de protección al consumidor, fomento a la competencia y represión legal de la competencia desleal.
Además, política de inversión nacional y extranjera, promoción de la competitividad, desarrollo industrial y comercial
y directrices para su ejecución.
Facilita el desarrollo competitivo de la micro, pequeña y mediana empresa.
Se encarga de la política arancelaria, analiza y da seguimiento a los procesos de integración económica centroamericana, así como a negociaciones de convenios y tratados de comercio internacional.
Propone especificaciones y normas técnicas y de calidad de la producción nacional.
Por el contrario, funcionarios sin experiencia ocuparían el escaso tiempo en aprender y no ejecutarían, añadió Díaz.
Erasmo Velásquez, economista independiente y ex viceministro de Economía, comentó que se deberán cumplir colos perfiles que los puestos de ministros y viceministros requieren; pero además, ser de confianza del nuevo mandatario.
De Molina subrayó que en el caso de Finanzas, “será sumamente difícil asumir quién podría aceptar el cargo”, dado el saber técnico requerido.
Resaltó que en el gabinete económico, además de las calidades académicas relacionadas con el área, los aspirantes deben tener un perfil de probidad, ser éticos y honestos, y no susceptibles a la manipulación.
La elección
Jorge Ortega, vocero de la Presidencia de la República, explicó que parte del procedimiento normal por el cambio en el Ejecutivo es que los ministros, secretarios, comisionados y otros funcionarios deben presentar un informe, y junto con este, la carta en donde ponen a disposición sus cargos.
Ortega agregó que el martes próximo se celebrará el primer gabinete de gobierno.
Sin embargo, aún se podría estar evaluando a los integrantes y elegir a los funcionarios que, a criterio del nuevo presidente, debieran permanecer o no en sus cargos.
Los nombramientos o confirmaciones de algunos funcionarios podrían anunciarse durante este fin de semana. “Lo importante es que no se pare la administración pública”, puntualizó Ortega.
