La disposición también contempla el establecimiento del Programa Nacional de Muestreo para la Detección de Residuos y Contaminantes, así como los límites máximos permisibles de estas en los productos apícolas.
Jorge Ibarra, presidente de la Comisión Apícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, dijo que la nueva normativa responde a las exigencias de la Unión Europea en la importación de miel.
“Esta —disposición— ordenará la cadena productiva apícola nacional, la cual podría generar resistencias al inicio, pero en el futuro se verán los resultados, ya que permitirá posicionar la miel guatemalteca, reconocida por su calidad en el mercado internacional”, expresó Ibarra.
Eduardo Montalvo, presidente de la Cadena Apícola de Guatemala, expuso que si bien la disposición de crear un registro del sector y la certificación de la inocuidad del producto nacional es positivo, lamenta que este gremio que agrupa una importante porción del sector apícola nacional no tuviera participación en la discusión de la regulación.