La ley que regula el manejo de energía nuclear está vigente desde 1986, por lo que el equipo de esa dependencia analiza regular sanciones para todos aquellos que no tengan licencias.
“Queremos hacer una actualización en la base de datos para tener un control estricto de todos los laboratorios en donde emiten radiaciones”, explicó Rodas.
Las embotelladoras, las clínicas médicas y los dentistas utilizan equipos de radiación, y sin el control preciso en lugar de dirigir los rayos gama para el tratamiento, personas ajenas podrían recibir la radiación y ello generaría daños, advirtieron las autoridades.
La Dirección General de Energía cuenta con un búnker radiactivo, en donde aquellos que dejaron de utilizar equipos que hayan sido utilizados con energía nuclear —como rayos X—, puedan entregarlos y así evitar colocarlos en un lugar no apropiado.
Mayra Villatoro, jefa de laboratorios de aplicaciones nucleares, explicó que los sistemas de radiación son monitoreados y evitan toda fuga de energía.