Economía

Menos rojos y más verdes

La semana pasada, al regresar a Guatemala en un vuelo proveniente de Bogotá, para mi sorpresa no encontré al gentil oficial de la SAT quien procedía a escoger al pasajero que debía poner su equipaje en los Rayos X. Ese día, todos los pasajeros tuvimos que llevar nuestro equipaje para dicha revisión.

Tal vez sin darle mucha importancia al tema, recordé que en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá, una terminal aérea con muchísimo más movimiento o el propio Aeropuerto Internacional de Miami, dicha práctica (revisión del 100% de las maletas) no se hace, simplemente porque no es práctico manejar ese nivel de revisiones y la posibilidad de hallazgos se reduce notablemente. Las máquinas de Rayos X operan pero exclusivamente cuando el análisis de riesgo del pasajero indica que se debe escanear.

En otros países, en los vuelos procedentes de Centroamérica, el oficial de aduanas pide al viajero que oprima un “semáforo”, una especie de lotería que indica si se debe hacer una inspección física, después de haber pasado los Rayos X. En definitiva, los mecanismos utilizados por las administraciones aduaneras para cerciorarse que lo declarado en el papel corresponda a la realidad son muy variados y variada es su eficacia.

ROJOS O VERDES

Estos criterios de revisión —empíricos, al azar o científicos— también se aplican a la carga que se maneja en puertos, marítimos, aéreos y terrestres, con diferentes resultados para el control aduanero y la competitividad. En estos casos, la autoridad aduanera moderna utiliza perfilamientos de riesgo, es decir, prevenir los diferentes riesgos propios de la función aduanera.

La aduana, como cualquier institución, procura disminuir los riesgos, al igual que cualquier defensa de un equipo de futbol al jugar contra una buena delantera, esto a través de acciones y procesos sistemáticos que incluyen identificación, análisis, evolución, tratamiento y monitoreo del riesgo aduanero.

Este proceso lleva a utilizar canales de actuación identificados por colores: ROJO para revisión física y documental, NARANJA para revisión documental, y VERDE sin necesidad de revisión. Los mecanismos modernos de Análisis de Riesgo tienden a disminuir sustancialmente los ROJOS y no me refiero a los seguidores del América de Cali o del Club Municipal, sino a las inspecciones físicas que sean poco asertivas.

Esa disminución de los “Rojos” permite concentrar toda la batería de controles en operadores económicos (importadores, exportadoras, agentes aduaneros, transportadores, etc.) con alto riesgo, haciendo más eficaz y eficiente el quehacer aduanero; en el futbol se prefiere cargar con doble marca a Messi que al defensa Piqué. De esa manera, la Aduana cumple de manera eficaz y eficiente su trabajo y de los empresarios que declaran de manera correcta, la inmensa mayoría se benefician de los mecanismos de facilitación comercial.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) crea indicadores comparativos de facilitación del comercio. Guatemala cumple y a veces excede la mayor parte de los once criterios, si se compara con otros países en similares condiciones, países con ingresos medio bajos; sin embargo, tiene que mejorar en las siguientes áreas:

1. Formalidades documentales. Reducir la cantidad de documentos para exportar y tiempo necesario para preparar dicha información.

2. Formalidades relativas a la automatización. Mejorar la capacidad de los sistemas informáticos y de telecomunicación para el intercambio de información.

3. Procedimientos. Reducir el tiempo promedio de desaduanaje, reducir el porcentaje de controles físicos (rojos).

4. Cooperación de agencias gubernamentales con presencia en frontera.

En definitiva, los mecanismos de análisis de riesgo científicos deben ayudar a disminuir la proporción de ROJOS (inspección física y documental), aumentar la de VERDES y convertir los puertos marítimos y puestos fronterizos en elementos de competitividad nacional. Automatizar estos criterios disminuye el ambiente que genera discrecionalidad y corrupción.