Economía

Miles de contenedores se acumulan en patios y bodegas de los puertos, sin que sus destinatarios los puedan retirar

La cadena logística del país se encuentra interrumpida desde hace más de diez días y a los problemas cotidianos en los puertos, se suma la saturación de contenedores que ya deberían haber sido retirados por sus destinatarios.

Bloqueos en Guatemala

La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, que es la terminal que recibe la parte de graneles sólidos y líquidos, está operando a puerta cerrada por bloqueo en las afueras del recinto. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Atrasos y demoras en las entregas y embarques de mercancías, congestionamiento en las terminales y otras medidas que están anunciando tanto puertos como compañías navieras, es el balance que hacen los usuarios sobre el desempeño de la cadena logística en Guatemala, y que continúa afectada por la interrupción en las vías de acceso.

Por otro lado, también se reporta efectos por el lado de la recaudación de los impuestos al comercio exterior, que se dejan de percibir al no internarse o nacionalizarse las mercancías.

De continuar con los retrasos en la cadena logística y la falta de soluciones alternas para poder “desfogar” los puertos, se entrará a un desabastecimiento completo de materias primas, productos alimenticios y otros bienes, según la apreciación de representantes del sector.

El balance actual

Francisco Javier Toruño, presidente de la Gremial Logística adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) brindó un balance sobre las operaciones, y dijo que el sector está preocupado, ya que se considera que la situación se está agravando con el pasar de los días, sin que se permita al transporte terrestre ingresar a los puertos del Pacifico y Atlántico para descargar y cargar mercaderías:

La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, que es la terminal que recibe la parte de graneles -sólidos y líquidos-, está operando a puerta cerrada, pero por ejemplo, logró descargar un buque con acero, pero este se tuvo que dejar en patio, mientras que productos sensibles como alimentos y fertilizantes no han podido ser descargados, pues del buque se traslada la carga a los camiones y estos, a los almacenes y es lo que no se ha logrado hacer.

Por lo tanto, el espacio en EPQ se está llenando, de manera que “tiene oxígeno para tres días más”, mientras hay alrededor de ocho a nueve naves en fondeo -espera- para ser descargadas.

En el caso de APM Terminals Quetzal, el directivo afirmó que es muy probable que se descarguen los últimos barcos “y creemos que va a llegar a su capacidad máxima de recepción de contenedores; eso nos mantiene bastante alertas porque está muy complejo el manejo de carga contenerizada y se corre el riesgo que los barcos dejen de venir, ya que por el calado no pueden ser atendidos en EPQ”.

Aclaró que, aunque es una apreciación de los usuarios de esa terminal, se esperaría la comunicación oficial y todo dependerá de la cantidad de contenedores que se reciban; “pero nuestra lectura como usuarios es que están llegando al máximo de ocupación”.

En el Atlántico

Toruño también explicó la situación en Puerto Barrios en Izabal, la que habría comunicado de manera oficial que ya no tiene capacidad para recibir más mercancías, por lo que redirigirá los barcos hacia la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (Empornac).

Según Kevin Gabriel Comas, gerente de esta última, la situación que atraviesa esa terminal portuaria en el atlántico guatemalteco, y resaltó que en estos 11 días de operación de octubre se han desembarcado alrededor de cuatro mil contenedores y embarcado más de 2 mil 700, lo que, en comparación con el mismo periodo del año anterior, representa una baja considerable de carga recibida en el puerto, sobre todo de exportación.

Sobre los problemas y los inconvenientes en la cadena logística, recalcó que el bloqueo de carreteras imposibilita el traslado de mercancía hacia el recinto portuario y no ha podido ingresar la carga de exportación, por lo que los buques que se están atendiendo, zarpan con volúmenes menores a lo esperado, mientras que, por el lado de la importación, al no ser retirada del puerto, está ocasionando saturación en los patios.

“Actualmente, todas las operaciones de atención a buques se desarrollan con la mayor normalidad posible, en el sentido que toda la carga de importación es recibida, y se está embarcando la de exportación que se tiene almacenada.

Al preguntarle si había algún congestionamiento de mercancías que no ha logrado despacharse, el gerente de Empornac respondió que en este momento se tiene un estimado de 1 mil 800 contenedores de carga de importación de mercancías, que no han podido retirarse del recinto portuario y la ocupación actual en patios es del 64%. Finalmente, puntualizó que se estima que no han podido ingresar alrededor de 5 mil contenedores al puerto para su exportación.

Efecto cadena

Otro problema es que, al no ingresar mercancías de exportación a los puertos, las líneas navieras “no van a llevarse nada”, y el riesgo es que tomen la decisión de no tocar puertos guatemaltecos.

Según la Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav), se recibió la notificación de que, durante esta semana, tres barcos ya no estarían llegando a la EPQ, aunque traen unos 2 mil 500 contenedores de Asia, los que se estarían quedando en puerto Lázaro Cárdenas (México) y en Panamá, hasta que se resuelva la situación en Guatemala.

Toruño también explicó que, al concluir los bloqueos, lograr una sincronización de la logística y restablecer todo el sistema implicará por lo menos 30 días, pues cada día de interrupción implica un atraso de tres. “Nunca se había vivido un bloqueo de 11 días; ni siquiera en la pandemia”, puntualizó.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.