Claudia Del Águila, viceministra de Economía, expuso que su remoción no tiene relación con sus declaraciones y que el cambio es porque se quiere dar otro giro a esa oficina.
“Es un cambio que ya se había analizado. Queremos fortalecer a la Diaco y la exdirectora no estaba cumpliendo con lo que le hemos requerido”, indicó.
Al ser cuestionada sobre los tipos de requerimientos que Gramajo no cumplió, la funcionara afirmó que el cambio responde, más bien, a la búsqueda de “un perfil de liderazgo” para empezar con los planes de fortalecimiento de la Diaco.
Prensa Libre buscó la opinión de Gramajo, pero no respondió a las llamadas.
El cambio
De Del Águila confirmó que en sustitución de Gramajo llega Silvia de Padilla, quien fungió como directora de la Diaco, durante el Gobierno de Óscar Berger.
“Ella tiene experiencia y un liderazgo diferente a lo que desempeñó Gramajo”, expresó. Padilla podría asumir el cargo.
Carlos Enrique Lara, presidente del Centro Nacional Guatemalteco de Defensa del Consumidor y Usuario, consideró que el cambio de persona no resolverá el problema de la desprotección de la población ante las alzas, en tanto la institución no cuente con un sistema de sanciones directas.
En el 2008, el Congreso debió aprobar la transformación de la Diaco en una Procuraduría del Consumidor y el Usuario, lo que permitiría elevar los estándares de control y sanción.
Alzas son efecto temporal
Édgar Barquín, presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria, expuso ayer que el incremento que reportan varios productos de la canasta básica se debe a efectos estacionales.
“Hay productos que están subiendo de precio como el pan, tortilla y maíz, pero hay otros como el tomate, güisquil y papa que registran bajas”, señaló.
Este comportamiento, dijo, obedece a razones temporales, según la información que le ha proporcionado el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
“Esperamos que en el ingreso de la segunda cosecha de maíz los productos reporten una tendencia a la baja con la alta oferta del mercado”, subrayó.
La estimación del presidente del Banguat es que la inflación —alza generalizada de precios— alcance los 4.4 por ciento al cerrar el 2012.
“Es muy posible que para el 2013 tengamos presiones inflacionarias y un efecto denominado como segunda vuelta, pero para este año la proyección es que estamos en la meta”, afirmó.
La meta de inflación prevista para este año por la JM es de 4.5 por ciento más menos 1%.
Barquín explicó que el efecto de segunda vuelta se traduce en presiones salariales, ya que se pierde el poder adquisitivo de la moneda.
Representantes del sector sindical propusieron el miércoles último un incremento de Q32 y Q38 para la paga mínima diaria en el 2013, lo cual aumentaría a Q100 la paga mínima diaria.
El sector empleador propuso un incremento por productividad.