Sobre migrar a un tipo de cambio único, el ministro aseguró que “eso no se anuncia” y reiteró que para 2015 se mantendrá el sistema vigente con un dólar a 6.30 bolívares para importaciones prioritarias (de alimentos y medicinas) y un mercado de subastas para el resto de las necesidades del país.
El anuncio de Torres ocurre en un momento crítico para la economía venezolana, que acumula más de un año de pocas entregas de divisas al sector privado, lo que ha provocado la escasez de uno de cada cuatro productos básicos, así como en una inflación anualizada de 63.4%.
En este mercado con escasez de divisas, el gobierno ha acumulado deudas comerciales estimadas en unos 14,000 millones de dólares con distintos sectores de la economía, como el automotriz, de alimentos, aeronaútico, de equipos médicos y quirúrgicos, entre otros.
Esas deudas han generado el cierre y recorte de las líneas de crédito para los importadores que se traducen, por ejemplo, en el caso de la industria automotriz, en un desplome de casi 82% en el ensamblaje de vehículos en lo que va de 2014 en relación con el año anterior, y en el caso del sector salud en la escasez de insumos médico-quirúrgicos esenciales.
A esto se suma una caída sostenida de los precios del barril de petróleo y un estancamiento de las exportaciones petroleras (de las que Venezuela obtiene 96% de las divisas) , lo que complica aún más las finanzas del gobierno de Nicolás Maduro.
En un país con más de 60% de inflación anual, un mercado de cambios controlado desde 2003, un dólar paralelo quince veces más caro que el oficial, pérdidas de miles de millones de dólares en reservas y déficit fiscal del 15% del Producto Interno Bruto, los economistas han advertido durante meses sobre la necesidad de devaluar y de flexibilizar el control cambiario para reactivar la economía.
Torres anunció también que hasta octubre Venezuela había cancelado 9,000 millones de dólares de su deuda externa y reiteró que el país con las mayores reservas petroleras mundiales continuará “cumpliendo los compromisos” , pese a los rumores de un posible default.