Primero, diferenciar si la compra es para residencia, comercio, inversión, desarrollo o de otro tipo. De cualquier manera, existen tendencias en nuestro entorno que a veces pasan inadvertidas y que probablemente tienen mucho que decirnos, o presentan ciertos detalles que pueden orientarnos para saber lo que vendrá en un futuro cercano.

A veces ocurren cambios en nuestro entorno que pueden ser avisos o alertas de que algo está pasando o pasará. ¿Cuáles son esos avisos o cambios que hay que observar o tratar de analizar? Le mencionaré algunos:

Un barrio que recibe la construcción de un nuevo centro comercial; un barrio que quedó como una isla dentro de zonas con casas de lujo; un barrio de viviendas cercano a una estación del Transmetro en construcción, donde se modifica y libera el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para hacer torres de apartamentos.

Un sector que pasa de rural a urbano y por donde va a pasar una nueva autopista —como la recién inaugurada en Villa Nueva—; un sector en la costa donde se va a implementar un centro de veraneo turístico; universidades que comienzan a surgir en un sector y demandan alojamiento para estudiantes; un nuevo hospital dentro de una comuna, en un sector que está recibiendo apoyo del gobierno; una nueva planta de desarrollo industrial cercana a un pueblo perdido que comienza su auge; un nuevo hotel que se instala en un barrio patrimonial del casco antiguo de la ciudad; un nuevo estadio de futbol; una nueva terminal de buses; un nuevo mercado; un nuevo edificio del Organismo Judicial, etcétera.

Estos cambios alteran la normalidad de un barrio o sector y rápidamente generan la atención de personas nuevas para estar cerca de allí o de “eso”.

Es probable que esto provoque también un aumento casi inmediato del valor de la tierra, porque pasan de ser lugares “normales” a sectores con un atractivo especial, donde muchos ponen sus ojos y quieren estar y por lo tanto se necesitarán instalaciones extras para dormir, comer, divertirse, consumir muchas cosas o simplemente pasar el rato.

Esto puede traducirse en negocios externos al “gran proyecto” que van apareciendo para acoger las necesidades de esta nueva población flotante, que comienza a venir cada vez más a menudo.

Acá hay cabida para todo tipo de negocios, desde hoteles económicos ubicados cerca del gran hotel, variados tipos de restaurantes con entrega a domicilio, abarroterías en las esquinas, locales comerciales, gasolineras, aceiteras, constructoras e inmobiliarias que aparecerán para satisfacer la demanda de nuevas viviendas en sectores antes más perdidos, pero pronto cotizados y bien evaluados.

Por ejemplo, un hospital, un edificio de gobierno o un nuevo centro comercial que se instala con un público flotante descomunal que obliga a poner restaurantes y locales comerciales en su borde residencial periférico.

El valor de estas viviendas se duplicará en el corto plazo y pronto habrá comida china, mexicana, peluquerías, venta de artículos de celulares, venta de cosas más económicas que dentro del centro comercial mismo, locales de reparaciones de bicicletas, venta de comida rápida de marcas locales, entre muchos más.

Por otro lado, las viviendas que queden en sus cercanías aumentarán drásticamente su valor, porque muchas personas estarán dispuestas a pagar más por vivir cerca de un centro comercial, sobre todo las señoras que les gusta salir a comprar y recorrer vitrineando sus pasillos.

Generalmente, cuando el desarrollo se desenfrena en zonas de moda, se instala una enorme ferretería para proveer de materiales a todas esas nuevas construcciones.

Como último ejemplo se puede mencionar que el área rústica o rural que se ubica en las zonas periféricas de las grandes ciudades del mundo será ocupada en un término de más o menos cinco o 10 años, que es el período “supuesto” en que una ciudad crece lo suficiente para que sea necesaria una expansión del radio urbano.

Ahí es probable que se pueda comprar tierra a precio rural para vender a precio de zona urbana, donde se pueda subdividir en condominios de muchas casas pequeñas.

Aquí hay un riesgo que se debe considerar, y es que nadie sabe con certeza para dónde se va a expandir la ciudad, por lo que hay bastante especulación involucrada.

Así que si quiere saber dónde invertir, empiece por investigar y abrir muy bien los ojos para detectar estas tendencias y responder aquellas preguntas de manera acertada.