La viceministra de Desarrollo Sostenible, Ivanova Ancheta, explicó que el objetivo es verificar cómo funciona la mezcla del etanol con el combustible.
El plan incluye la contratación de un técnico internacional y desarrollar la evaluación a finales del 2014.
El uso de los biocombustibles permitirá reducir la contaminación y evitará que la producción nacional de ese carburante se continúe exportando, restando así la dependencia del precio internacional del petróleo, dijo Luis Ayala, director de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas.
“No se ha observado la importancia al nivel social, porque es un tema que se nota con el paso del tiempo”, dijo Contreras.
Agregó que actualmente en Guatemala se utiliza en la gasolina un contaminante cancerígeno conocido como Eter Metil Terbutílico (MTBE, en inglés).
Ese aditivo está prohibido en Europa, y Estados Unidos, a excepción de algunos países de Latinoamérica. Al reemplazar ese aditivo por etanol se evitaría la contaminación, destacó Contreras.
Fausto Velásquez, gerente de Uno Petrol, empresa que opera las estaciones Shell, advirtió de que el cambio deberá hacerse en forma estructurada porque la volatilidad del etanol exige hacer inversiones en almacenaje y logística.
Atraso en ley
En la actualidad existe una iniciativa de ley que desde el 2006 busca modificar la matriz energética del país de manera que un 10% de la energía que consume el país sea biocombustible.
Aída Lorenzo, gerente general de la Asociación de Combustibles Renobables, señaló que la no aprobación se debe a la falta de conciencia que tienen los gobernantes sobre los beneficios.
Agregó que el desconocimiento del tema es el principal retraso.