El duodécimo examen de las políticas y prácticas comerciales de los Estados Unidos tuvo lugar en el mes de diciembre. El examen se basa en los informes de la Secretaría de la OMC y el Gobierno de los Estados Unidos.
En su introducción la Presidente del Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC, la Embajadora de Malasia, Sra. Mariam Md Salleh, comentó que la revisión de las políticas comerciales de Estados Unidos es un tema de gran interés para los Miembros de la OMC, pues para una gran mayoría de ellos es su socio comercial principal o uno de sus socios principales.
Asimismo el ponente, Embajador John Adank de Nueva Zelanda, quien también preside el grupo de negociaciones agrícolas de la Ronda Doha, mencionó algunos aspectos positivos que incluyen el aumento significativo de 6.5% en las exportaciones, frente a un aumento de 3,5 % en las importaciones, durante el período 2011-2013.
También se refirió a importantes cambios en la Ley Agrícola de este año, tales como la eliminación del programa de pagos directos y su sustitución por un esquema de cobertura de riesgos agrícolas y compensación de pérdidas relacionadas con los precios. El ponente observó que la nueva estructura puede generar distorsiones significativas a la producción.
El Embajador de Estados Unidos ante la OMC mencionó que recibieron más de 1600 preguntas que recibieron de los países miembros. Reiteró que Estados Unidos continúa comprometido en darle un impulso a todos los compromisos adquiridos en el marco de la OMC. Expresó también que su país recibe 17% de las importaciones y exportaciones mundiales.
Sobre el mandato de Promoción del Comercio (TPA, por sus siglas en inglés) dijo que es un eje central para lograr la ratificación de estos acuerdos y el avance de la política comercial de EE. UU. La Administración se encuentra trabajando en ello con el Congreso de EE. UU.
Finalmente afirmó que su país continúa muy involucrado en el ámbito multilateral. Asimismo, perciben el mecanismo de solución de controversias como uno de sus ejes centrales, participan activamente en todos los pilares de negociación y tienen una participación muy activa en el Comité de Ayuda para el Comercio.
Durante las intervenciones de los miembros hubo varios cuestionamientos para Estados Unidos. Entre ellos, se cuestionó acerca del rol que juega la OMC, frente a la negociación de mega-acuerdos regionales de libre comercio, como el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) y la Alianza
Trasatlántico de Comercio e Inversión (T-TIP). Otros Miembros expresaron preocupación por el número creciente de medidas comerciales adoptadas en contra de los exportadores y restricciones importantes en la exportación de alta tecnología.
De igual forma recibieron diversas preguntas relacionadas con su política agrícola, requisitos de contenido local y restricciones a proveedores de servicios a corto plazo. En relación con la reforma migratoria, se pidió una explicación acerca de cómo ésta podría afectar el acceso de proveedores a Estados Unidos.
En el estudio se indica que 80% del comercio de Estados Unidos continúa estando regido por normas de la OMC, y únicamente 18,3 % está cubierto por acuerdos de libre comercio. Éstos últimos constituyen actualmente, una piedra angular de la política comercial global y por esta razón, la conclusión de los mega-acuerdos hará cambiar esa relación de manera significativa.
A modo de conclusión, aunque se tomó nota de las áreas en las que los miembros continúan teniendo preguntas y preocupaciones, el régimen de comercio de Estados Unidos merece seguir siendo reconocido como una de las economías más abiertas. La resistencia permanente de Estados Unidos para introducir medidas proteccionistas y su compromiso de seguir una serie de iniciativas de creación de capacidades relacionadas con el comercio son dignos de elogio.
