Las tarjetas nos permiten pagarles solo una parte de lo que nos prestan y a esos pagos parciales les llaman “pago mínimo a efectuar”. Si solo efectuamos este “pago mínimo”, y no pagamos la totalidad del saldo que les debemos, entonces este aparecerá en el próximo estado de cuenta más los nuevos préstamos que nos hicieron. El saldo ahora será mayor y los intereses y el impuesto al valor agregado a pagarles también. Y eso, se irá haciendo cada vez más grande, lo cual trae grandes problemas.
Toda compra que hagamos usando la tarjeta deberá estar dentro de nuestro presupuesto, no comprar cualquier cosa solo porque se nos antojó, y pagar el saldo completo sin pasarnos de la fecha límite de pago.
Cada fin de semana, sume los vouchers de consumo y saque un cheque por el total de lo que le prestaron esa semana. Al descontar ese dinero de su chequera, entonces ya no podrá gastárselo. Si no lo hace, entonces se gastará el dinero que ya les debe. Si una persona gasta con su tarjeta
Q1 mil cada mes y no los cancela, sino solo paga el mínimo, llegará a tener un saldo o deuda total de Q12 mil al fin del año. La tarjeta al final, le habrá cobrado Q6 mil 120 en intereses o cargos por servicios (51% según la ley vigente, a razón de 4.25% al mes).
Además, pagaré el 12% de IVA de esos Q 6 mil 120 que son Q734.4. A eso habrá que sumarle los Q100 que es el valor de la membresía para poder usar la tarjeta, entonces esa persona tendrá que pagar un total de Q18 mil 954.
De ahí que muchos bonos y aguinaldos se destinen al pago de esos saldos que se acumulan por comprar sin control y desordenadamente durante todo el año.
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