“Hay países muy adelantados como Brasil cuyo porcentaje de pagos por medios electrónicos varía entre 30% y 33%, pero esto es un ciclo natural, pues a medida que las economías se formalizan también crece la oportunidad de inclusión financiera”, dijo.
“Las tarjetas prepago pueden ser el primer paso para que millones de personas tengan acceso a servicios financieros, previo a llegar a utilizar teléfono móvil”.
Gilberto Caldart, MasterCard.
Según Caldart, en Guatemala, pese a que tiene 14 millones de habitantes, el acceso a los servicios financieros es bajo.
Afirmó que el país se encamina rápidamente hacia los medios de pago electrónicos, así como a incrementar el uso de tarjetas con chip y contactless —uso de tarjeta con solo acercarla a una terminal POS—.
Según explicó, lo anterior podría ayudar al país a bajar costos en el uso de dinero en efectivo, los que fluctúan entre el 0.5% y 1.5% del producto interno bruto por concepto de impresión de billetes, transporte, reposición y seguridad.
Si el PIB de Guatemala se calcula en US$75 mil millones, el costo del efectivo sería de US$750 millones —aproximadamente Q5 mil 800 millones—.
Datos de la Superintendencia de Bancos refieren que el índice de inclusión financiera en el país es de 15.2%.
A marzo último, en los 12 mil 802 puntos de acceso al sistema financiero que tiene Guatemala, la SIB registró que fueron utilizados por ocho millones 417 mil 835 personas.