Durante un día de escaso volumen de negocio, la cotización del crudo se vio presionada hoy ligeramente a la baja por el aumento mayor de lo previsto en las reservas de Estados Unidos anunciado en la víspera por el Departamento de Energía.
La subida de esas existencias en este país, unido a la reducción de la actividad de las fábricas en China, el otro mayor consumidor energético mundial, influyeron más en el comportamiento de los futuros del WTI que las tensiones en naciones productoras como Irán, Nigeria y Siria.
El crudo termina así un año que empezó marcado por las revueltas de la llamada “Primavera rabe” en países productores, como Egipto y Libia, que dispararon el precio por encima de la barrera de los cien dólares por el barril por la interrupción en el suministro.
A mediados de mayo, el WTI llegó a cotizar por encima de los US$114 por barril, un nivel al que no llegaba desde hacía más de dos años y medio, cuando estalló la crisis económica en EE. UU. que luego se contagió al resto del mundo.
Tras los levantamientos populares que acabaron con los regímenes autoritarios de Túnez y Egipto, el petróleo continuó subiendo por el estallido de la insurrección civil en Libia, duodécimo productor mundial de crudo y cuyo suministro de 1.4 millones de barriles diarios quedó casi parado hasta que en octubre fue derrocado el dictador Muamar el Gadafi.
Asimismo influyeron en el precio del crudo la crisis de deuda en la zona euro y la situación de la economía estadounidense, sobre todo cuando la agencia Standard & Poors decidió en agosto rebajar por primera vez en la historia su calificación sobre la deuda soberana de este país.
El petróleo de Texas cierra además 2011 de similar manera a como empezó: con inestabilidad en Oriente Medio y el mundo árabe, ante la amenaza de Irán de cerrar el Estrecho de Ormuz si recibe nuevas sanciones económicas de Occidente, lo cual cortaría el paso a un brazo de mar por donde transita un tercio de todo el “oro negro” que se consume en el planeta.
Los contratos de gasolina con vencimiento en enero no registraron este viernes cambios y acabaron en US$2.68 por galón (3.78 litros), de manera que durante todo el año acumularon un avance del 10.28%.
Por su parte, los contratos de gasóleo para calefacción con entrega en ese mismo mes subieron 2 centavos y terminaron la jornada en US$2.93 por galón, así que ganaron el 15.35% en el conjunto de 2011.
Los contratos de gas natural para entrega en febrero restaron 4 centavos y terminaron la jornada en US$2.98 por cada mil pies cúbicos, por lo que a lo largo del año se depreciaron en total el 32.27%.
El gas natural bajó este viernes de la cota de US$3 por primera vez en más de dos años, después de que el Departamento de Energía de EE.UU. informara el jueves que sus inventarios bajaron la semana pasada menos de lo previsto por la escasa demanda.