En la sesión de ayer, el WTI, de referencia en el mercado de Estados Unidos, tuvo una subida del 3.36 %, impulsado por una serie de datos macroeconómicos y por una jornada de ganancias en el mercado bursátil.
El descenso de hoy se registró después de que el Departamento de Energía informara de que las reservas de petróleo de Estados Unidos subieron en 7.3 millones de barriles la semana pasada, un 1.9% más que la anterior, y se situaron en 387.2 millones.
El precio del barril del WTI y el del Brent, de referencia en Europa y en los mercados globales, van cayendo desde fines de septiembre pasado, después de que el WTI tocara en junio el máximo anual de 102 dólares.
El valor del crudo inició su desplome más fuerte después de que, el 27 de noviembre pasado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordara no reducir su producción actual, de unos 30 millones de barriles diarios, a pesar del bajo nivel de los precios.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en enero, todavía el mes de referencia, bajaron 5.8 centavos hasta US$1.51 el galón, mientras que los de gasóleo de calefacción para entrega ese mismo mes perdieron 6.7 centavos y cerraron en US$1.92 el galón.
Finalmente, los contratos de gas natural para entrega en enero, también de referencia, bajaron 14 centavos y terminaron en 3.03 dólares por cada mil pies cúbicos.