La contracción se da después de tres años de crecimientos trimestrales continuados y de que en el cuarto trimestre de 2013 el PIB se incrementara en un 2.6%.
El crudo invierno por el que ha pasado Estados Unidos ha pesado en el consumo, equivalente a un tercio del PIB, a lo que se ha sumado la caída de las exportaciones y de la inversión en el sector privado.
Los mercados esperaban la contracción en este dato revisado, que incorpora al cálculo más indicadores, y consideran que la economía estadounidense volverá a repuntar con fuerza en el segundo trimestre del año.
La gobernadora de la Reserva Federal, Janet Yellen, ya dijo a comienzos de este mes que el PIB estadounidense caería en el primer trimestre del año, que las causas son principalmente “factores transitorios” y adelantó que el gasto de los consumidores y la producción industrial ayudaran a un repunte.
Según el informe del PIB publicado hoy, la caída “refleja el frenazo en las exportaciones, una caída mayor de inventarios, en inversiones fijas no residenciales y en el gasto de estatal y local, que superó al aumento del gasto a nivel federal”.
El consumo privado siguió creciendo entre enero y marzo, aunque a un 3.1%, por debajo del 3.3% del último trimestre de 2013.
Las inversiones fijas (como en el caso de nuevas fábricas y equipos) se redujeron un 1.6%, algo que contrasta con el aumento del 5.7% del trimestre previo.
Las exportaciones cayeron un 6%, por debajo del incremento del 9.5% del dato de octubre a diciembre de 2013.
Todos estos retrocesos motivaron esta caída en esta revisión del PIB para la primera economía mundial, que desde mediados del año ha crecido de manera consistente y sólida y no registraba un trimestre negativo desde la caída del 1.3% del período enero-marzo de 2011.