En 2013, Portugal disminuyó en un 3.8 % el número de funcionarios públicos en comparación con 2012, hasta los 563,595, cumpliendo así con el 2 % de recorte anual exigido a cambio del rescate concedido por la “troika” de acreedores.
Desde hace dos años y medio, se redujeron en Portugal unos 50,000 puestos de trabajadores públicos.
Los funcionarios representan el 5 % de la población total del país (10.5 millones) y el 10 % de la población activa.
La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional -que integran la troika- concedieron un préstamo a Portugal en mayo del 2011 a cambio de que el país aplicara medidas para sanear sus cuentas, entre ellas la reducción de trabajadores públicos de las administraciones central, local y regional.