Pero en el mercado nacional, el precio por libra al consumidor final solo bajó 4.9%, pasando de Q5.68 a Q5.40 (cifras sin subsidio). Si se toma en cuenta el plazo de febrero a mayo representa baja de 23.2%, pero el precio en el mercado nacional no tuvo variación y se siguió en Q5.40 por libra.
En junio sigue la baja en el exterior, según cifras de EIA divulgados en su página electrónica, y el promedio con datos al día 26 de ese mes es de US$0.568, pero en el país continúa a precio de Q5.40 por libra según el monitoreo de precios efectuado por el MEM el 19 de este mes. Al viernes 30 de junio en la página electrónica del MEM permanecía el mismo precio.
Consultado el exviceministro de energía, Jorge García Chiu, indicó que el costo del gas ha bajado alrededor del 50% a nivel internacional, derivado de que los hidrocarburos van a la baja, entre otros aspectos porque con clima cálido disminuye la demanda. Sin embargo, agregó que en Guatemala es difícil que baje en esos niveles porque las empresas importadoras (todas provienen de México), regulan el precio.
Añadió que el MEM y gobierno no tienen facultades para intervenir, pues los precios son libres, así como el consumidor es libre de comprar; en todo caso, se requiere una denuncia de consumidor en la Diaco para que se investigue si hay algo ilegal, explicó.
No obstante, afirmó que las empresas se ponen de acuerdo y solo basta observar los precios no solo del gas, sino de los combustibles en las gasolineras. Comentó que se ha tratado de fomentar la competencia por parte de MEM y del gobierno, pero es complicado evitar que las empresas se pongan de acuerdo, por las leyes vigentes en el país, aparte de que es muy difícil comprobar una colusión.
En mayo del 2018, en el Congreso varios diputados señalaron una posible concertación de precios. En esa ocasión, en una citación a la Diaco, esta informó que se plantearon 10 denuncias en el Ministerio Público contra empresas que comercializan gas propano, por una posible concertación de precios.
El ministro del MEM en ese entonces, dijo que se abrieron expedientes a tres empresas importadoras de gas: Tomza, Zeta Gas y Dagás, además de 15 expendios de gas propano. Durante el mes de junio del 2023 se consultó al ministerio acerca del estatus de esos expedientes, pero no respondió.
Por aparte, Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), que monitorea precios de hidrocarburos, expuso que el precio del gas propano está alineado al del petróleo, por lo que se esperaría que, si a nivel internacional bajan los precios, en el país se debe percibir la misma tendencia, aunque puede ser con algún rezago, tal como ocurre con los combustibles.
Ello indica que el precio elevado que se mantiene no tiene sustento técnico sino más bien son otros factores, comentó. “Por ejemplo, el mercado del gas propano tiene la particularidad de que tres actores dominan el mercado en Guatemala, tanto de importaciones como de consumo interno, y dos de ellos acaparan el 90% del mercado, lo que los convierte en un oligopolio”.
También es importante notar que esta situación se repite cada cierto tiempo y las autoridades solo pueden monitorear los precios porque el mercado es relativamente libre. “En ese sentido, la ley no nos permite accionar, aunque se calcule un precio de referencia más bajo, las empresas no están obligadas a bajarlo”, añadió Spross.
Además, se debe tomar en cuenta que el gas propano es la segunda principal fuente de energía para cocinar, después de la leña, por lo que además de ser un tema políticamente atractivo, es un tema socialmente sensible, expuso.
Pero David Casasola, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) dijo que se deben observar varios factores.
El primero, son los inventarios y la manera como se van despachando las unidades, y a qué precio las compraron.
El segundo punto, se refiere a qué tiempo de transformación e intermediación lleva el producto, porque por ejemplo, en el caso del combustible, el petróleo es el insumo básico, pero lleva un proceso de refinamiento, aditivos y se procesa.
En el 2022 parte del incremento en el precio no necesariamente era por el petróleo, sino por esa cadena de procesamiento que estaba sobrecargada y había llegado a un límite, explicó. Para el gas también se debe ver la cadena de valor, pues si en algún momento hay presiones que provocan una baja en el insumo o la materia prima, en el precio final no termina de reflejarse, comentó.
Y el tercero es el monitoreo que periódicamente hace el MEM para ir asegurando y garantizando que los precios que recibe el consumidor van acorde a los precios de inventarios que reportan que se están vendiendo en el mercado.
Casasola comentó que se debe entender la estructura del costo del producto final, porque el hecho de que el insumo base baje, no necesariamente significa que el precio final disminuya, si hay otros costos intermedios de procesamiento que tienen comportamiento al alza.
Información a medias
Durante el mes de junio se consultó en varias ocasiones al MEM para que expusiera las razones por las que el comportamiento a la baja de los precios internacionales no se refleja en Guatemala y cuándo debería suceder eso, pero no respondió.
El plazo en que estuvo vigente el subsidio al gas propano en varias de sus presentaciones (de 10, 20, 25 y 35 libras), el MEM publicó precios máximos de referencia. Desde febrero hasta el 15 de junio estos se mantuvieron en Q5.40 por libra, menos los Q0.80 correspondientes a esa subvención.
A partir del 16 de junio, cuando ya no hay subsidio, el ministerio no ha publicado precios de referencia, sino el monitoreo de precios promedio en todo el país, reportándolos en Q5.40.
El ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, consultado por periodistas la primera semana de junio del 2023 acerca la proyección de precios internacionales del gas y si podría haber una reducción en el mercado nacional, dijo que sí, aunque sin mencionar una cifra.
En ese momento tenían planificado que, de aprobarse una prórroga, el usuario no percibiría la baja en el precio sino que se traduciría en una disminución del monto que el Estado brinda para ese beneficio “porque la idea es que permanezca el precio que paga el consumidor sin variación”. La iniciativa de ley que presentaron diputados en el Congreso, y que no se ha aprobado, era de mantener el subsidio, pero solo en Q0.60 por libra.
En tanto el 15 de junio, al consultarle al viceministro Luis Ayala, encargado del tema de hidrocarburos acerca de cuándo se reflejaría una baja, respondió que a partir del 16, las presentaciones regresarían a precios sin subsidio (es decir Q5.40 por libra) pero que en los siguientes días a ese, se podrá estar observando rebajas porque el mercado internacional ha tenido descensos. Posteriormente, el ministerio ya no respondió a las solicitudes de información al respecto.
El 14 de junio, el MEM brindó los conceptos que incluye la estructura de precios del gas propano importado, no así el dato que reflejara el comportamiento de esos rubros ni el precio final al consumidor. Explicó que la estructura de precios es referencial debido a que los precios del gas propano están liberalizados y presentan, en primer lugar, los costos de importación que se obtienen de la factura comercial que envía la compañía importadora al Departamento de Análisis Económico del MEM, y menciona:
- Los costos de importación incluyen el precio FOB, el flete y seguro marítimo y el Precio CIF más los cargos portuarios.
- La pérdida por manejo en planta es una estimación sobre las pérdidas al realizar el llenado de
- El flete terrestre es el costo del transporte desde la planta de almacenamiento hasta las plantas de envasado de
- También está el costo de transporte de la planta de envasado al expendio de
- El margen del envasador se obtiene dela diferencia de la sumatoria de los costos anteriores y el precio del producto puesto en las plantas de envasado de
- El margen del expendedor se obtiene dela resta del IVA y precio del producto en la planta de envasado de cilindros, al precio al consumidor
Importadoras no responden
Se intentó en varias oportunidades obtener la versión de las empresas de gas en Guatemala, pero a la fecha no han respondido.
En Zetagas, en el número 1792 refiere al 56136000 y de ahí al 66312101 (de la planta en Villa Nueva), pero las veces que se llamó respondía una operadora automática y no se logró comunicación con ninguna persona.
En Dagás, se llamó a los números que le aparecen registrados según consultas en internet. En el 24775656 y 23875700 no responden; en el 24775528 se indica que está fuera de servicio temporalmente; y en el 2477 5554 se dejó mensaje en el buzón.
En Tropigas (Tomza) se llamó al 1765 donde refieren al número de oficinas de la empresa 66359700 (en el kilómetro 14.5 carretera a San Miguel Petapa) y de ahí refirieron al 24197400 de las oficinas en la ciudad capital, el viernes y sábado se solicitó información por ese medio, la asistente del director indicó que se le trasladaría el mensaje y revisarían la agenda para responder o brindar una cita, pero no han respondido al respecto.
Cómo se aplicó el subsidio y cuál era el precio de mercado
El Estado brindó un subsidio temporal por varios meses de Q0.80 por libra para las presentaciones de cilindros en 10, 20, 25 y 35 libras. Las presentaciones de mayor pesaje no contaron con ese beneficio.
Este año el beneficio cubrió del 1 al 31 de enero y al aplicarlo al Q5.68 que era el precio de mercado, el consumidor pagaba Q4.88 por libra.
En tanto del 1 de febrero al 15 de marzo no hubo subvención, pero el precio en el mercado sin subsidio bajó a Q5.40 por libra.
Luego fue puesto en vigencia el subsidio de nuevo por tres meses, del 16 de marzo al 15 de junio. El de mercado siguió igual a febrero, pero al aplicarle el subsidio el usuario pagaba Q4.60.
A la fecha, ninguna presentación tiene subsidio y el precio al público el viernes 30 de junio seguía en Q5.40 por libra, que muestra que ha estado invariable desde febrero.
Los precios, según el pesaje, son de Q54 el de 10 libras; Q108 el de 20; Q135 el de 25 libras; Q189 el de 35 libras y Q540 el de 100 libras. El MEM no reporta variación en su monitoreo.
Otros datos
En México, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (divulgados en su página electrónica), el precio máximo de referencia por kilogramo de GLP, con IVA, estaba a finales de enero entre 17.83 a 23.91 pesos variando en cada municipio, pero la mayoría estaban entre 19 y 21 pesos. A finales de febrero estuvo entre 18.33 a 23.44, y la mayoría estaba entre 18 y 21. En tanto, al 24 de junio, la referencia era de 15.65 a 19.66 pesos por kilogramo con IVA, y en la mayoría de municipios estaba entre 15.65 y 17 pesos, los cuales reflejan bajas respecto a enero y febrero.
