“No pudimos comenzar los encuentros porque seguimos negociando”, dijo a la prensa el representante de Ecuador ante las organizaciones internacionales en Viena Marcelo Pastor Morris, quien precisó que la decisión de Irán de no tomar parte en el encuentro ha provocado “algunas reacciones negativas de algunos países”.
Pastor, quien destacó que la presencia de Irán es de “vital importancia” para restablecer los precios del crudo, subrayó, no obstante, que este domingo se tomará una decisión en Doha, aunque Teherán no esté representado. “Me gustaría que Irán estuviera aquí pero, tienen razones para no estar”, concluyó.
Por su parte, el ministro ecuatoriano de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yannuzzelli, coincidió en que un acuerdo es posible, a pesar del desacuerdo de Irán.
“Yo creo que sí (se puede llegar a un acuerdo sin Teherán). Este es un tema que afecta a la industria del petróleo por eso estamos aquí todos”, dijo.
Pareja explicó que, como parte de la resolución de hoy “debe confirmarse un comité de seguimiento” de la congelación de los precios.
“Incluso a los países que tienen bajos costes de producción se les complican las grandes inversiones (por los precios del crudo), y lo peor que podemos hacer es no hacer nada”, consideró Pareja antes de advertir de que, si se acorta “la brecha entre la oferta y la demanda, el impacto a la industria petrolera mundial será muy grande y podría rebotar el precio, lo cual tampoco es conveniente”.
El titular de la cartera de hidrocarburos del país sudamericano precisó que en junio habrá una reunión extraordinaria de la OPEP en la que se pasará revista a las acciones que se decida tomar hoy.
En la cita esta previsto que se evalúe el acuerdo alcanzado en febrero por Arabia Saudí, Catar, Rusia y Venezuela, que decidieron congelar los niveles de producción, y se estudiará la posibilidad de ampliar este pacto a los principales productores.
El objetivo último es el de reducir la cantidad de crudo que se inyecta en el mercado, actualmente sobresaturado, para tratar así de frenar la bajada del precio del crudo, que se ha devaluado un 75 por ciento en el último año y medio.