“El proyecto consiste en preparar jóvenes para que se vuelvan empresarios o que tengan capacidad de laborar con un trabajo digno y esto, creemos, es lo que va a permitir que haya menos participación de jóvenes en la violencia, tanto como perpetradores de la violencia, como víctimas de la violencia” , explicó.
El proyecto, que comenzó en 2012 y culmina el próximo año, y que tiene un coste de 4,4 millones de euros (unos 4,9 millones de dólares) , ya tiene sus primeros resultados, afirmó González.
Unos 3,000 jóvenes poseen habilidades empresariales y capacidad para generar ingresos propios, ya sea a través de sus empresas o laborando en entornos favorables.
Otros 2,000 jóvenes han sido capacitados en incidencia y en la promoción de políticas para el desarrollo inclusivo.
Asimismo, mediante ese programa, que es ejecutado por organismos de cada país, han logrado firmar con los gobiernos locales una serie de marcos regulatorios con el fin de potenciar las oportunidades de inserción económica y social.
Además, han logrado acuerdos con el sector privado para potenciar emprendimientos juveniles y generar oportunidades de empleo formal, de acuerdo con la información oficial del programa.
“El proyecto es de jóvenes, es para jóvenes, específicamente porque creemos que el joven es el que tiene la mayor dificultad de integrarse a los procesos productivos”, anotó el facilitador regional del proyecto.
Como ejemplo, González dijo que en Guatemala, de cada 200.000 jóvenes que se graduan anualmente, sólo 20.000 consiguen empleos.
Por tanto, añadió, la ideal del proyecto es promover alternativas para el empleo, “como el autoempleo por medio de la conformación de pequeñas empresas” .
En ese sentido, el proyecto cuenta con un programa de formación, capacitación y emprendurismo.
“Incluso, cuando desarrollan sus ideas de proyecto, se les da un capital inicial” , agregó.
El espíritu del proyecto es emponderar a los jóvenes y motivarlos a desarrollar sus vidas, para que no se vean obligados a “meterse en actividades violentas como alternativas para poder sobrevivir” , dijo González.
Según la fuente, ICCO Cooperación promueve la seguridad en la región fomentando el emprendurismo y el emponderamiento económico de la juventud, debido a que en Centroamérica existen altos índices de violencia contra mujeres y personas jóvenes.
Los ejecutores de ese proyecto, que celebraron este sábado un foro en una universidad, en Managua, advirtieron que la pobreza extrema y la desigualdad “son caldo de cultivo” para la violencia, el crimen organizado y ponen en riesgo la integridad y el futuro de los jóvenes.
En el programa participan organizaciones sociales de ICCO, jóvenes, gobiernos municipales y empresas locales.