Según explicó, este tipo de marchamos, que sirve para control de la carga, cuesta en otros países Q10 (US$1.25), incluso Julio Artemio Juárez, representante de la Coordinadora Nacional de Transporte, refirió que no sobrepasa los US$3.
Juárez indicó que las reformas podrían impugnarse en la Corte de Constitucionalidad, ya que violan varios artículos.
Según D. Estrada, otro aspecto cuestionable es que se había convenido, como parte de las reformas, que el excedente de mercadería no declarada se fijara en US$5 mil, pero el Congreso lo fijó en US$3 mil o el 3% del valor de la mercadería. En la ley anterior era de solo US$500.
La directiva de Agexport refirió que uno de los puntos positivos fue el dejar las multas por errores administrativos en un monto fijo de US$300, porque además ya no son acumulativas.
Ricardo Barrientos, analista del ICEFI, señaló que en el caso del seguro, las aseguradoras no crearon un producto específico para el comercio internacional y lo que ofrecían era muy caro. Con esta figura, Guatemala se homologaba con estándares internacionales y al eliminarlo pierde competitividad.
Respecto de las multas, Barrientos aseguró que el Congreso priorizó que habría una inconstitucionalidad si se sancionaba con un monto único las infracciones de diferente gravedad, y se detectó que el criterio con que se establecieron las multas en la ley original no eran objetivos.
De Estrada dijo: “Ahora (los empresarios) van a tener que poner los trámites aduaneros en manos de personas muy capacitadas para evitar errores” y así evitar multas.
Instó a las autoridades a que se emita pronto el reglamento, y se capacite a las personas en las aduanas, ya que de lo contrario habrá obstáculos para el comercio.
Piden reingeniería
Julio Artemio Juárez comentó que la reforma no cambiará la situación en las aduanas y recomendó una reingeniería del sistema de aduanas, porque los agentes aduaneros y tramitadores comercian con la firma electrónica.
Dijo que la nueva ley podría causar atrasos, cuyos costos deberá asumir el comerciante. “Lejos de evitar el contrabando, las reformas solo lo incentivarán”, afirmó.