Economía

Retos siguen vigentes para distribuidoras de energía en Guatemala

En 25 años Deocsa y Deorsa han cambiado de propietarios en cinco ocasiones.

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Las dos distribuidoras de Energuate, Deocsa y Deorsa, atienen alrededor de 2.3 millones de clientes en el país. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

La Distribuidora de Electricidad de Occidente, S. A. (Deocsa), y la Distribuidora de Electricidad de Oriente, S. A. (Deorsa), surgieron en 1998, como parte de la privatización del área de distribución del Inde, y 25 años después han pasado por cinco propietarios, incluida Threelands Energy, que recién compró a Inkia Energy la mayoría de acciones de la distribuidora de energía en Guatemala.

Los consultores en temas de electricidad Jorge García Chiu, exviceministro de Energía y Minas, y Carmen Urízar, exministra de Energía y Minas y expresidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), mencionaron los retos que mantiene Energuate como distribuidora en el país y qué podría representar el cambio constante de propietarios.

El más reciente cambio se divulgó el lunes recién pasado, cuando se informó que la compañía I Squared Capital vendió la empresa Energuate a la firma Threelands Energy Ltd.

Respecto de que la empresa haya pasado por cinco propietarios en 25 años, Urízar lo analiza en dos vías: una, el interés de inversionistas y operadores de distribución que  han visto una oportunidad de incursionar en un mercado creciente como el guatemalteco, que en Centroamérica ofrece una serie de oportunidades de inversión en toda la cadena de suministro de electricidad. En ese sentido ve positivo atraer inversionistas.

La otra es que, si bien cada propietario ha tratado de ver cómo opera un negocio de esta naturaleza, existen muchos desafíos que no se logran superar, y por ello talvez el inversionista ha visto algunas dificultades y prefiere salir del mercado.

Por su parte, García Chiu asegura que esos cambios son preocupantes porque da una idea de la incertidumbre que existe en el área rural, en este caso, para el manejo de la distribución de electricidad.

Sin embargo, manifestó, la preocupación es más grande porque también refleja la conflictividad en el interior del país, así como   los problemas y retos que se afrontan para  seguir desarrollando el sector energético, en especial en la parte de generación, que en los últimos años se ha ido estancando porque los  proyectos en construcción son pocos o casi inexistentes.

“Creo que se han desalentando las inversiones, que no han sido tan rentables y por eso han decidido mejor ponerlas en venta. Si a ellos les fuera muy rentable no la estarían vendiendo, pero ya que cambie cinco veces de propietario nos da una idea de que hay un problema de fondo grave y que no es solo propio del sector eléctrico, sino que afecta otros sectores de la productividad del país”, advirtió García Chiu.

Otros desafíos

Los expertos consultados comentaron que los desafíos para Energuate siguen siendo los mismos. Algunos  son propios de ese tipo de servicio y otros   van de la mano con infraestructura o acciones que debe impulsar el país.

Uno de estos es la necesidad de expandir más su red de distribución, pero eso   depende de que Guatemala continúe  ampliando la red de transmisión de electricidad  para  llegar a los hogares y al consumidor final.

Otro desafío es  que  falta mejorar la calidad del servicio eléctrico de muchas poblaciones en la provincia, lo cual requiere inversiones cuantiosas en tecnología nueva.

Robo es el principal reto

Los expertos consultados apuntan a las  pérdidas no técnicas, sobre todo al robo de energía, que representa un golpe al  negocio de las distribuidoras porque, en la medida que se va reduciendo el robo o hurto de energía, el flujo financiero  para las empresas tiende a ser positivo y eso permite que inviertan en nuevas  líneas de distribución.

García Chiu opina que el    robo de energía   es la principal situación que ha desalentado a los anteriores inversionistas y que en algún momento han tomado la decisión de retirarse  porque  los problemas son recurrentes.

Señala que, aunque los gobiernos han tratado de ayudar a resolver esa situación, las acciones no han sido suficientes y los distribuidores han enfrentado graves problemas en varios municipios en los cuales han tenido que retirar el servicio para  negociar y recuperar a esos clientes.