Economía

Salario mínimo 2024: el gobierno explica y los sectores reaccionan de diferente manera

De acuerdo con los funcionarios, la decisión sobre la remuneración básica vigente en el 2024 se tomó con fundamentos técnicos, pero casi ningún sector está conforme.

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Salario Mínimo 2024 Ministro de Trabajo

Autoridades del Ministerio de Trabajo explicaron los indicadores en los que se basó el gobierno para el aumento al salario mínimo, pero los sectores no están totalmente de acuerdo. (Foto, Prensa Libre: Juan Diego González).

El ministro de Trabajo, Rafael Rodríguez, acompañado de la viceministra, María Isabel Salazar, y la directora de estadística, Mishelle Rosales, explicaron la información e indicadores en los que se basó el gobierno para especificar los porcentajes de aumento al salario mínimo para el 2024.

Según los funcionarios, se evaluaron indicadores del comportamiento general de los precios de los bienes y servicios que son estimados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), como el índice de precios al consumidor (IPC), el tema inflacionario, datos de crecimiento económico estimado para el cierre del año 2023 por cada actividad económica y los niveles de productividad de la fuerza laboral.

“Sin embargo, en esta decisión aún se tomaron en cuenta las nuevas estadísticas de gastos de los hogares como el IPC y la canasta básica trabajada por el INE, ya que los resultados se dieron a conocer recientemente, mientras que el análisis de cada sector y su propuesta se presentó entre julio y septiembre”.

Rodríguez expuso además que el salario mínimo es un instrumento que busca la redistribución del ingreso y la mejora de la calidad de vida de la población en su conjunto, basada en el crecimiento económico del país y en la capacidad de pago de los empleadores.

“Este es quizás el elemento primordial para hacer una diferenciación entre la circunscripción económica 1 y la 2, considerando que todavía existe una importante concentración del empleo en el departamento de Guatemala con diferentes capacidades. La idea es que este modelo se convierta en un sistema de fijación del salario mínimo y que nos ayude a tomar decisiones basadas en criterios técnicos”, expuso.

El gobierno decidió un aumento de salario mínimo en el interior del país, que es menor al porcentaje para el departamento de Guatemala, aunque el INE ha reportado que la inflación es más fuerte en diversas regiones respecto al área metropolitana. Al respecto las autoridades indicaron que no solo se toma en cuenta la inflación o canasta básica, sino también el crecimiento económico y la formalidad.

Sector empleador: si, pero no

Guido Ricci, integrante de la Comisión Laboral del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), respondió que el gobierno fue consistente con lo que manifestó durante todo el año en las comisiones paritarias y la Comisión Nacional del Salario en dos aspectos: Uno, en la necesidad de un incremento; y dos, que el incremento vaya reflejando las diferencias entre una y otra circunscripción y actividad económica.

Dijo que no sabe exactamente en qué se basaron para dar el incremento, y que fue solo levemente inferior al del año pasado, cuando fue de 7% para el departamento de Guatemala y 4% para el resto.

Agregó que ese aumento, se dio pero “quizás no atendiendo a todas las circunstancias de todas las actividades económicas” y reiteró, por ejemplo, que existe preocupación en el agro por el aumento, ya que este sector manifestó en la comisión paritaria correspondiente, que verían un aumento con mucha preocupación por las condiciones que muchos de sus empresarios están viviendo en la actualidad.

En el sector empleador no hubo una posición explícita en cuanto al aumento o al monto, sino que se insistió en la necesidad de que se cuente con información apropiada para tomar decisiones de ese tipo y que estas sean absolutamente técnicas, ya que hay dudas sobre la metodología actual.

“Por ello, se ha propuesto la necesidad de una política de empleo que incorpore una política de salarios a los tres sectores (gubernamental, laboral y empleador) que eleve el nivel general de ingreso para los trabajadores del sector formal, sin que necesariamente sea salario mínimo para que este no se convierta en un máximo. Es necesario que sea un valor de referencia de entrada al mercado laboral y que vaya aumentando la formalidad”.

Por muchos años la decisión ha sido más política que técnica y hoy tenemos un salario de los más elevados de toda América Latina, y no se corresponde con el nivel de nuestra economía, agregó. “Es necesaria una discusión más a fondo y no concentrarnos solo en una cifra, ni solo voltear a ver la canasta básica, que al final de cuentas no nos permite tomar una decisión”.

Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Cámara del Agro (Camagro), expresó que la posición de esa Cámara se ha mantenido igual, porque para que los ingresos reales de las personas se incrementen deben mejorarse las condiciones de competitividad de país y la productividad, aspecto que permitirá atraer mayores inversiones, incrementar la oferta de plazas y la demanda de trabajadores.

En tanto, Alejandro Ceballos, vicepresidente de la Asociación de Vestuario y Textiles (Vestex) de Agexport, dijo que el aumento aprobado por el gobierno le parece una correcta decisión y es por lo que habían votado a favor en la CNS, que toma en cuenta, a diferencia de otros años, la formalidad que hay en los centros de trabajo.

Agrega que la decisión es un buen camino para empezar a descentralizar la industria, lo cual debiera ser un plan nacional, porque todo está muy concentrado en la ciudad capital y se está en deuda como país.

Según las estimaciones del sector, y tomando en cuenta los indicadores de inflación, crecimiento económico, aumento de la población y productividad, el aumento podría estar entre 4.5% y 5.5%, pero al interior se le aprobó un alza con un rango más bajo y a la capital en el rango alto, pero considera que fue la decisión correcta, porque va ayudar al interior a generar empleo.

Sector laboral, en desacuerdo

En tanto, Francisco Méndez, representante del sector laboral en la CNS, expresó que “para nosotros siguen siendo deficitarios estos porcentajes, así como los términos y condiciones en las que se validan estos salarios mínimos. No estamos conformes y no compartimos los porcentajes y mucho menos la forma en que lo está haciendo el Ministerio de Trabajo”.

En agosto pasado, los trabajadores manifestaron ante la CNS su inconformidad respecto a la creación de las circunscripciones económicas que dan lugar a la regionalización. El sector propuso, en cambio, un aumento generalizado a Q180 diarios.

“Es evidente que tal decisión del ministerio está orientado a seguir impulsando la conformación circunscripciones económicas”, por lo que posiblemente se planteen acciones contra las decisiones del salario mínimo pero ante instituciones internacionales como la OIT.

“El salario mínimo en Guatemala es el primer ladrillo de la seguridad social, y de la lucha contra la desnutrición, pobreza y desigualdades”, agregó.  

 

Otra lectura

Luis Linares López, exministro de Trabajo y analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), comentó que el aumento para el departamento de Guatemala es  aceptable, aunque el salario mínimo debería estar arriba del costo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), por lo que aún es insuficiente para cubrir las necesidades de una familia.

“También hay que ver que la paga mínima se fija con base a dos criterios: las necesidades del trabajador y las posibilidades de las empresas, que incluye a las pequeñas y grandes, para no destruir el empleo por salarios demasiados altos y fuera de la capacidad de las empresas”.

Entonces, a su juicio ese casi 7% es aceptable, aunque no cubre la inflación ni la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores. En el caso del incremento de la circunscripción económica 2 que es el resto del país y la actividad de maquila, consideró que este es insuficiente, y el argumento que se ha mencionado y que promueven esa diferenciación es que es más barato el costo de vida en la provincia que en la capital.

“Eso no es cierto. También se hace la justificación de incrementar la inversión y la creación de empleo en la provincia, pero no solo es mano de obra barata, sino que no existen las condiciones de infraestructura, transporte eficiente, seguridad, suministro de energía eléctrica y agua potable, que son una serie de factores que disuaden a las compañías de encontrar mano de obra calificada e invertir”, aseveró.

Lo otro indicó Linares López, es que las empresas que se benefician de las exoneraciones fiscales -regímenes- tienen también el apoyo de pagar menos salarios, compitiendo con las compañías que no se benefician de esas exoneraciones.

Habla el Banguat

El presidente del Banco de Guatemala (Banguat), Álvaro González Ricci, respondió que salario mínimo representa un valor de referencia (específicamente, se constituye en el “piso” de la estructura de los salarios del país), por lo que es importante que se ajuste periódicamente.

“Idealmente, el ajuste debería ser en función de criterios técnicos, de manera que responda, fundamentalmente, a la eficiencia y la productividad laboral de cada sector económico”, indicó.