Por su parte, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) no aceptó entregar la información del aporte fiscal de las empresas mineras, aunque de otros sectores sí lo hacen por separado, explicó ayer Lourdes Molina, economista del Icefi.
La experta presentó los principales resultados de la evaluación de transparencia en ese sector, que incluye el Índice de Gobernanza de los Recursos, y en los que hay una débil puntuación en el indicador de transparencia.
El sector minero efectuó en el 2013 un aporte tributario de Q410.6 millones, equivalente al 5.3% de la producción total de minas y canteras.
De ese pago, solo el 21.4% corresponde a pago de regalías. La mayor parte proviene del pago de impuesto sobre la renta, timbres fiscales y otros.
La producción minera total alcanzó ese año Q4 mil 126.5 millones, 11.4% menos que en el 2012, cuando fueron Q4 mil 656.1 millones, según el Ministerio de Energía y Minas.
Hay debilidades en la agilidad de la información, además de que el artículo 24 de la Constitución Política garantiza el secreto de libros que contengan el pago de impuestos, explicó Jonathan Menkos, director del Icefi.
La EITI es una iniciativa que respalda la transparencia del sector. Sin embargo, las empresas no han cumplido con entregar la información acordada para el pasado 31 de diciembre del 2014.
El informe, que debió haberse entregado el año pasado —con información de los ejercicios fiscales 2012 y 2013—, fue atrasado para junio.
Marcos García, secretario técnico de la EITI en Guatemala, explicó que se acordaron 20 reglas para cumplir con la adhesión del país.
Entre los requerimientos se pide a los empresarios que muestren, de manera desagregada, cuánto aportan en tributos y regalías al Estado.
Se intentó hablar con ejecutivos de la Gremial de Industrias Extractivas, pero no contestaron las llamadas.