Según las cifras, el pago por siniestros en el rubro de daños creció 23.17%, al pasar de Q426 millones a mayo del 2013 a Q525 millones al mismo mes del 2014.
Del total mencionado para este año en el rubro de daños, el 62% correspondió a vehículos automotores y representó Q326 millones.
El segundo rubro en importancia fue el de accidentes y enfermedades, que pasó de Q350 millones en el 2013 a Q412 millones en el 2014, para un aumento del 17.71%.
La tercera posición la ocupó el área de seguros de vida, que experimentó un crecimiento del 3.68% y pasó de Q186 millones a Q193 millones en el mismo período.
En el último lugar se ubican los seguros de caución o de fianza, que son contratos accesorios adheridos a un contrato principal, por ejemplo el documento que cubre la construcción de una obra pública y que respalda el cumplimiento de la misma si el constructor abandona la edificación.
En ese caso los montos de caución son los menores de la clasificación y pasaron de Q11.57 millones a mayo del 2013 a Q12 millones al mismo mes del 2014, para registrar un crecimiento del 3.73%.
De acuerdo con Tánchez, “los guatemaltecos tienen la creencia de que si compran un seguro es para desquitarlo, sacarle provecho o ganancia, y no como se adquiere en países con mayor cultura en prevención, que lo ven como una manera de proteger su patrimonio”.
Gustavo Mancur, analista del Banco de los Trabajadores, explicó, al referirse a los seguros para automotores, que uno de los factores que inciden en el aumento de los mismos es el alto índice de robo de vehículos.
Explicó que en el caso de las compras de automotores con financiamiento bancario, los clientes tienen la obligación de contratar un seguro.
Algo similar sucede con los créditos para vivienda, que generalmente también van acompañados de un seguro de vida.
Según Mancur, los seguros de gastos médicos también han crecido en los últimos años, mientras que las primas de seguros de vida que ya existían en el país con bastante anterioridad siguen aumentando.
Crecimiento estable
De acuerdo con la Superintendencia de Bancos (SIB), el sector nacional de seguros mantiene un crecimiento anual de alrededor del 10%.
Lo anterior, según la entidad supervisora, denota que se está generando un desarrollo del mercado, lo que también significa que existe una brecha de alrededor del 98% para crecer si se toma en cuenta el poco grado de penetración.
Cálculos sobre el índice de penetración —monto de las primas en relación con el PIB— revelan que al 31 de diciembre del 2013 la misma era de 1.3%.
Lo anterior significa, según la SIB, que se tiene un fuerte potencial de crecimiento.
La SIB coincidió con expertos del ramo respecto de la poca cultura en el uso de seguros, aunque refirió que ya empieza a llegar a la provincia del país.
De allí se resaltó la importancia del programa de educación financiera que impulsa la institución.