La legislación de corto plazo conjura el peligro de que EE.UU. caiga en suspensión de pagos a finales de febrero, pero sólo posterga hasta mayo las continuas divisiones entre demócratas y republicanos sobre la corrección de las finanzas públicas.
Además de afrontar nuevamente el debate sobre el techo de la deuda nacional, fijado hasta ahora en 16.4 billones de dólares, el Congreso también tendrá pendiente en marzo próximo las negociaciones sobre los masivos recortes del gasto público y la prórroga de las medidas provisionales para financiar las operaciones del Gobierno.
La legislación aprobada hoy permite que el Gobierno siga endeudándose hasta el próximo 19 de mayo.
Pero si el Congreso no logra un acuerdo para elevar el techo de la deuda el próximo 19 de mayo, el Departamento del Tesoro de EE.UU. tendrá que recurrir a medidas extraordinarias para cumplir con las obligaciones internacionales del país.
Antes de la aprobación de la medida, el Departamento del Tesoro preveía agotar su capacidad de endeudarse a finales de febrero o comienzos de marzo.
Entre otros elementos y como medida de presión para que los legisladores logren una solución consensuada, la legislación autoriza a retener parte del sueldo de los miembros de aquella Cámara del Congreso que no logre aprobar una resolución presupuestaria para el próximo 15 de abril.
Esa condición fue propuesta por los republicanos de la Cámara de Representantes, molestos porque el Senado no ha aprobado un presupuesto federal desde 2009.
El Congreso ha venido financiando las operaciones del Gobierno con medidas temporales que prorrogan el presupuesto del año anterior.
Pero los republicanos, a su vez, cedieron a las presiones de los demócratas para que la medida aprobada hoy no estuviese supeditada a las negociaciones para recortar el gasto público. EFE