Según el documento de la SIB, en la publicación figura que en 2006 las cuentas relacionadas con Guatemala sumaban US$31.4 millones y 37 clientes abrieron 41 cuentas bancarias entre 1976 y 2006.
Sin embargo, según la entidad supervisora, la información divulgada hasta el momento no hace referencia a que el origen del dinero sea procedente de bancos de un país determinado, como Guatemala, ni tampoco señala sean fondos de origen ilícito.
El comunicado detalle que la SIB, a través de la Intendencia de Verificación Especial (IVE), de conformidad con la ley contra el lavado de dinero u otros activos, actúa con base a Reportes de Transacciones Sospechosas remitidos por las Personas Obligadas o a solicitud del Ministerio Público.
Pero por la garantía de reserva establecida en el artículo 36 de la ley contra el lavado de dinero u otros activos, la información requerida por el Ministerio Público no puede ser divulgada por la Superintendencia de Bancos.
Por último, el documento de la SIB, constata que la entidad tuvo comunicación directa con el periodista que trabajó con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) el caso de Swiss Leaks para Guatemala, quien informó que no darán a conocer los nombres de los cuentahabientes porque no han encontrado ningún tipo de indicios de que estas personas hayan cometido un delito.
De igual manera, el periodista afirmó que no encontró en el referido listado, políticos reconocidos, candidatos, precandidatos o excandidatos políticos, ni personalidades que tengan que ser expuestas públicamente, según la SIB.