Esos préstamos fueron otorgados por los bancos y empresas especializadas en ese segmento de negocio y que forman parte de grupos financieros.
En los últimos años, las deudas con tarjetas de crédito han mostrado un constante crecimiento, y de esa cuenta subieron de Q6 mil 800 millones al cierre del 2010 hasta más de Q12 mil millones en la actualidad.
De acuerdo con la SIB, en el país circulan alrededor de dos millones de plásticos, como también se le conoce a este medio de pago.
Asimismo, existen tres millones 173 mil financiamientos; es decir que por cada tarjeta hay varios préstamos aprobados.
Los servicios de las tarjetas de crédito son variados, y la mayoría ofrece 55 días para pagar sin intereses.
“Hay crecimiento en la economía y población que cada año califica para tener acceso a crédito”, explicó Carlos González Arévalo, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
El experto advirtió de que si los deudores se pasan del tiempo establecido para pagar, pueden incurrir en pagos por intereses superiores a los de un crédito tradicional.
Explicó que existe necesidad de crédito en la población y la ventaja del plástico es la agilidad.
Compra-venta
La SIB también informó que supervisará el correcto proceso de compra-venta de operaciones de consumo de Citibank en Guatemala.
Esa entidad, reconocida por su extensión en la entrega de tarjetas de crédito, anunció a finales del 2014 que vendería sus operaciones en la región.
Según el sitio web Bloomberg, el Banco Popular de España estaría interesado en el proceso de adquisición.