Aunque la mora se desarrolla preferentemente en terrenos planos y con abundante humedad, según Álvarez, es posible sembrarla en parcelas con pendientes reducidas y con sistemas de microrriego.
El programa nació como una iniciativa conjunta de la empresa Planesa, que cultiva y exporta berries (bayas) y legumbres como ejote francés y arbeja china, y de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Tonantel RL, ubicada en Santa Rosa.
Roberto Castañeda, presidente de Planesa, explicó que por primera vez en la historia del país se siembra mora en la altidud de Santa Rosa —950 metros sobre el nivel del mar—, en donde se aclimató una variedad oriunda de Michocacán, Mexico. En busca de nuevas áreas de plantación, Castañeda llegó a Santa Rosa y después de analizar el clima y los suelos decidió sembrar 25 manzanas.
Posteriormente, Pedro Pablo Barrera, agente de crédito de la Micoope Tonantel RL se acercó a Planesa con el fin de ofrecer una alternativa de diversificación a los caficultores y los productores de caña de azúcar.
Se suscribió un acuerdo para hacer un encadenamiento productivo por cinco años con los agricultores, en donde Planesa financia el 50 por ciento del costo de producción y asesoría técnica, mientras que la cooperativa da el resto por medio del Programa de Microcréditos Rurales y Encadenamientos productivos.
Además de a las 25 manzanas de Planesa, los cooperativistas plantaron cinco manzanas, asociadas a seis pequeños productores y esperan que, en mayo, 10 productores más se sumen, aportando entre cinco y 10 manzanas más.