El ahorro es bueno para mantener dinero con liquidez inmediata; es decir, puedes retirarlo de una ventanilla o de un cajero cuando tú quieras.
Tener este beneficio de la liquidez inmediata hace que las instituciones te den por tu ahorro una pequeña tasa de interés que pudiera no compensar la inflación (el incremento de precios de las cosas). Obviamente dejarlo bajo el colchón te hará perder.
La clave para tratar de ganarle a la inflación es la inversión. Hay inversiones a corto, mediano y a largo plazo. Las hay de bajo riesgo, riesgo moderado o de alto riesgo… a menor riesgo más seguro está tu dinero, pero las posibles ganancias serán menores en caso de haberlas.
Primero que nada, yo recomendaría que hagas un fondo para emergencias que debe de ser de tres meses de tu sueldo mínimo. Ese dinero puedes meterlo a un fondo de inversión que te dé la oportunidad de tener liquidez diaria y que sea de bajo riesgo. De esta manera tu dinero produce algo de intereses y conservas la posibilidad de tener acceso rápido al dinero.
Una vez que lo tengas hay que conservar liquidez inmediata a través del ahorro. Tú conoces bien tus necesidades de efectivo mensuales; guarda un mes en el ahorro.
El dinero restante ese te conviene invertirlo; puede ser en educación, seguros, fondos de inversión, en tu Afore, en un bien inmueble, metales, divisas, etc.
Cuando ahorres o inviertas en instrumentos de instituciones financieras formales, fíjate siempre en el GAT (Ganancia Anual Total); este es un indicador que te permite comparar los rendimientos que ofrecen distintos instrumentos. Se presenta en porcentaje e incorpora para su cálculo los intereses que generen los depósitos realizados, sustrayendo los costos relacionados con la operación.
Recuerda que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) otorga un seguro de depósitos que garantiza a los ahorradores bancarios hasta el equivalente a 400 mil Unidades de Inversión por persona (física o moral) y por banco.
Ten en cuenta que los bancos tienen la obligación de enviar los recursos de las cuentas de cheques, ahorro e inversión que no hayan tenido movimiento alguno (depósitos o retiros) en seis años a la beneficencia pública
Ahorrar e invertir es para todos; una vez que tienes tu cuenta de ahorro abierta puedes ahorrar lo que te parezca conveniente; fíjate nada más si hay que mantener un saldo promedio mínimo mensual en la cuenta para no pagar alguna comisión o penalidad.
En el caso de la inversión puedes invertir desde un peso en tu Afore para que tengas un mejor retiro, puedes adquirir un seguro dotal (inversión a plazo con rendimiento garantizado), puede invertir en la bolsa, en maquinaria que genere mayores ganancias a tu empresa, etc.
Cuando decidas invertir es muy importante que te acerques a un experto para este haga un diagnóstico del tipo de inversionista eres según tus ingresos, tus metas a diferentes plazos, tu edad, etc. De esta manera podrás elegir los instrumentos correctos para ti; por cierto, pregunta a tu asesor sobre las tablas históricas de rendimiento para los instrumentos que te recomiende. Una clave para invertir es diversificar el riesgo; es decir, no poner todo tu dinero en una sola cosa.
* En alianza con Forbes México y Centroamérica.