Según la fuente, las empresas, que son las encargadas de retener la contribución especial (impuesto), incumplieron el plazo de aplicación establecido por ley, hasta con 15 días de retraso correspondientes a noviembre.
Lo anterior repercutió en los ingresos del Estado por concepto de este gravamen durante el mes de noviembre, que “apenas” alcanzaron los US$84 mil 206 cuando lo proyectado era de US$2 millones, detalló la fuente.
“Debido al incumplimiento a la normativa legal, las empresas telefónicas se verán sometidas a un proceso de fiscalización para determinarles sanciones y deducir responsabilidades”, indicó.
Los controles de verificación estarán enfocados en realizar visitas de campo a las casas matrices de cada empresa y sucursales con la finalidad de verificar la adecuada aplicación, sostuvo la institución.
El pasado 30 de octubre el congreso salvadoreño aprobó este nuevo impuesto del 5 por ciento a las ganancias de las telecomunicaciones para financiar el plan “El Salvador Seguro”, que busca reducir la ola de violencia que sufre el país centroamericano.