Aunque el tipo de cambio muestra una leve depreciación, y con lo cual, una subida lenta desde hace varios meses del precio del dólar, tanto autoridades como analistas coinciden en que la divisa se mantiene estable y “no es nada preocupante”, tanto así que en lo que va del año, no ha ameritado mayores intervenciones de la banca central en el mercado cambiario.
Recientemente, el presidente del Banguat, Álvaro González Ricci dijo a Prensa Libre que el tipo de cambio se ha mantenido estable en los últimos 12 meses, aunque en niveles un poco superiores al año pasado. El funcionario estimó que “se espera que en lo que resta de 2023, el tipo de cambio permanezca estable”.
“El movimiento observado en el tipo de cambio en los últimos meses no me parece que deba ser una razón de preocupación. Básicamente, porque el alza ha sido muy contenida. En todo caso, desde la perspectiva de las expectativas, el mayor riesgo es como los agentes económicos puedan interpretar la crisis política que el país está viviendo y como eso se puede transformar en escenarios negativos, hasta cierto punto imprevisibles”, opinó Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Impactos a nivel macroeconómico de la subida del dólar
Sin embargo, ¿qué pasaría si el precio del dólar sigue subiendo? ¿Quiénes ganan y pierden con de darse una mayor depreciación del quetzal?
“Una depreciación de 1% en el contexto de una inflación que está cerca al 5%, interanual, indica que los productos nacionales han subido de precio a un ritmo mayor que lo que ha subido el tipo de cambio. Esto para los exportadores significa una menor competitividad, en términos nominales, ya que el valor de sus ventas en dólares crece mucho más lentamente que lo que crecen sus costos en quetzales”, indicó Maúl.
Desde la perspectiva de las inversiones y los flujos financieros internacionales, cuando se hacen comparaciones entre los rendimientos en quetzales y los rendimientos en dólares, lo que estamos viendo es que esa depreciación del tipo de cambio, de alguna manera se incorpora dentro del componente de la tasa de interés nacional y eso tiende a encarecer el crédito, según el analista del CIEN.
Los perjudicados con la subida del tipo de cambio
Para Clynton López Flores, director de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Francisco Marroquín (UfM), entre quienes más se ven perjudicados con una subida del valor del dólar son las personas que tienen hipotecas en la moneda estadounidense. “Hay una porción importante de la población en Guatemala que tiene hipotecas en dólares”, subrayó López Flores.
La persona que compró la casa con hipoteca en dólares, porque consiguió condiciones más favorables que en quetzales, tiene un riesgo cambiario que se le va a encarecer en términos prácticos por la depreciación del quetzal”, explicó el académico.
De acuerdo con registros de la Superintendencia de Bancos (SIB), del 30 de junio de 2022 al 30 de juno de 2023, el saldo de la cartera de créditos en moneda extranjera del sistema financiero nacional sumaba el equivalente a Q78 mil 104 millones. De ese monto, Q3 mil 540 millones se refiere créditos hipotecarios para vivienda en moneda extranjera.
Quienes también son grandes perdedores con una subida del dólar son los consumidores, muchos de los bienes de consumo vienen del exterior, ya que los precios de los productos importados, tanto como alimentos, electrodomésticos, medicamentos, entre otros, tienden a encarecerse.
Los ganadores con una depreciación del quetzal
En tanto que los que más se benefician con una subida del valor del dólar, en términos prácticos, son todos los exportadores. “Por ejemplo, sin una cooperativa que produce y exporta café a segmentos específicos y concretos de Estados Unidos va a beneficiarse porque, por lo menos a corto plazo, va a tener mejores precios”, dijo el experto.
“Los exportadores están sujetos a los precios internacionales, entonces, con una depreciación del tipo de cambio, inmediatamente obtienen una mejora en ingreso, sin hacer nada”, agregó López Flores.
Por aparte, personas, principalmente ejecutivos extranjeros que trabajan en el país, pero pactan sus honorarios en dólares, también se benefician con una alza en el valor de la moneda estadounidense, porque es como si recibieran un ajuste positivo en sus salarios en términos de quetzales.
Los turistas extranjeros también se ven favorecidos con la depreciación del tipo de cambio en el corto plazo, ya que con la misma cantidad de dólares obtendrán más quetzales, y entonces, también podrán gastar menos dólares por los mismos servicios.