Según la información desplegada en la web de la Zona Libre de Industria y Comercio (Zolic), es un área geográficamente definida dentro del territorio nacional, extra aduanal, para el desarrollo de bienes y servicios industriales o actividades comerciales, con tarifas especiales, régimen aduanero temporal y comercio exterior, autorizadas por ZOLIC, de acuerdo con el Decreto 30-2008, Reforma de la Ley 22-73 del Congreso de la República.
Desde enero recién pasado, dos empresas empezaron a operar en esta ZDEEP y ya comenzaron los trabajos de construcción de las naves (recintos que albergan las operaciones) de otras tres. Prensa Libre conversó con Fredy Palma, gerente de esa empresa, para conocer detalles sobre estas inversiones.
¿Cuántos nuevos usuarios podrían instalar sus operaciones en Puerta del Istmo este año?
Estamos en negociaciones con tres empresas extranjeras: un centro logístico y dos empresas de alimentos. Estas compañías nos van a llevar a construir, en el transcurso de 2023, más de 35 mil metros cuadrados de bodega. Al finalizar, se podría contratar a por lo menos 1 mil 500 personas.
Ya empezamos la construcción y esperamos que estén terminadas las naves para agosto o más tardar en septiembre, de manera que las empresas puedan instalarse y empezar a operar a finales de año.
¿Específicamente qué tipo de empresas son?
Una empresa estadounidense que se había ido de Guatemala y que regresa a producir cereales; y las otras son firmas mexicanas que quieren venir a producir aquí, por la gama de materias primas que tenemos en país; una es una confitería y la otra es un centro de distribución de productos de consumo masivo.
¿En cuánto se estima la inversión en infraestructura para estas empresas?
Este año estamos invirtiendo en la construcción de las naves unos US$12 millones. Ya se invirtieron originalmente unos US$10 millones en áreas comunes.
¿Es un buen comienzo para esta ZDEEP?
Como Puerta del Istmo estamos muy contentos, ya que este es un proyecto que se ha soñado por muchos años. Gracias al apoyo que hemos tenido de las autoridades de gobierno, de la
Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y de la Zona Libre de Industria y Comercio “Santo Tomás de Castilla” (Zolic), hemos logrado desarrollar este parque. Iniciamos con dos plantas, Industrias del Atlántico (Ambev) y Yazaki Guatemala; ambas ocupan el 100% de las construcciones que hoy tenemos.
¿Cuál es la capacidad de Puerta del Istmo para albergar industrias?
Hoy tenemos autorizados 73 mil metros cuadrados de área, pero el parque tiene la capacidad de crecer hasta 3.5 millones de metros cuadrados. En nuestras primeras tres fases, construiremos 100 mil metros de bodega; esto es en los próximos tres años.
La planta japonesa de autopartes Yazaki ocupa hoy 19 mil metros cuadrados, con una bodega de 10 mil metros cuadrados. El centro de distribución para Guatemala de productos que se importan desde México de Ambev, ocupa 6 mil de los cuales, 5 mil son de bodega y 1 mil metros cuadrados son un patio de maniobras.
Según nuestra planificación, en los próximos cinco años tendremos por lo menos 200 mil metros cuadrados de construcción. Tenemos suficiente área y con eso, la oportunidad de ir ampliando nuestras operaciones e ir buscando a esos usuarios que están interesados en instalarse en Guatemala.
¿Por qué son importantes las ZDEEP?
El nuestro es el primer proyecto de gran envergadura que existe en la región. San Marcos se ha caracterizado por ser uno de los seis departamentos donde emigran más connacionales; entonces, esto nos da la oportunidad de crear esas fuentes de empleo que la población necesita. Con estas dos plantas se generarán unos 1 mil 200 empleos directos y otros 300 en temas de construcción.
Otros temas son que el parque permite crear un polo de desarrollo, generar empleos y reactivar la economía en la región. En San Marcos existe una nula inversión en tema de infraestructura de este tipo y hoy se están creando esas oportunidades.
En el caso de Puerta del Istmo, ¿cuáles son los atractivos que ofrece a las industrias?
El parque está instalado bajo la figura de Zolic y cuenta con incentivos fiscales, que les importan a las empresas, pero lo que más les atrae es la mano de obra que existe en la región. En un radio de 60 kilómetros tenemos más de 1.2 millones de habitantes y en un radio de 15 kilómetros, hay más de 30 mil personas en edad productiva y dispuestas a trabajar.
Estas inversiones son para negocios de largo plazo, porque establecerse es un proceso que lleva varios meses. El parque está en una posición estratégica por la cercanía con México; esa facilitación del comercio y el apoyo que tenemos de las autoridades aduaneras, nos ayudan para irnos desarrollando y el interés de muchas empresas internacionales ha ido creciendo.
Uno de nuestros grandes proyectos es que las empresas que estamos trayendo empiezan como un centro de distribución, pero la lógica es que desde aquí puedan operar completamente para el Triángulo Norte de Centroamérica Guatemala, Honduras y El Salvador).
¿Se cuenta con un ecosistema necesario para atender la demanda de mano de obra o infraestructura de las empresas que quieran operar en el parque?
La tecnificación de la mano de obra de Yazaki, por ejemplo, es impresionante. En Guatemala no hay experiencia en la manufactura ligera de partes de vehículos, pero el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intercap) se sumó para capacitar a todo el personal. Tenemos contemplado un área para que se instale un centro en el parque.
Hemos creado estas alianzas para brindar soluciones tanto para el clima de negocios, como para la infraestructura. Por ejemplo, nosotros construimos las naves y las damos en arrendamiento para que el costo de instalación de las empresas sea más bajo y no tengan que comprar tierra. Lógicamente, está cerca la aduana Tecún Umán y el apoyo de la SAT para la facilitación del comercio. Eso ayuda a que se reduzcan los tiempos de despacho y también es muy atractivo para las empresas.
También las autoridades locales han apoyado con el tránsito y tramitología de licencias de construcción, lo que abona al fomento de un polo de desarrollo.
Hoy Guatemala cuenta ya con 12 parques industriales aprobados y esperamos que se fortalezca la figura de la zona de desarrollo y que pueda llevarse a todo el país porque es la única oportunidad para salir adelante, de atraer esas inversiones y posicionarnos en el plano internacional.