Normativa

“Una ley de competencia no debe perjudicar a la producción nacional”, dice Asazgua

El avance de la iniciativa 5074, Ley de Competencia, sigue generando expectativa en varios sectores productivos y el azucarero no es la excepción.

Alfredo Vila presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua). (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández Ovalle)

Antes del receso parlamentario de mayo, se espera que el Congreso de la República apruebe la iniciativa 5074, Ley de Competencia, la que aún debe entrar a discusión en tercera lectura y redacción por artículos, incluidas algunas enmiendas.

Alfredo Vila, presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), dio a conocer algunas consideraciones sobre la discusión que se ha desarrollado hasta ahora, así como los posibles alcances que tendría la normativa en la actividad sectorial y productiva.

El dirigente empresarial dejó claro que, como sector agroindustrial, no se le teme a la aprobación de una ley de competencia, pero esperan que esta no menoscabe la economía. Esta fue su posición, en una entrevista con Prensa Libre luego de haber participado en el foro “Cuando y por qué aprobar una Ley de Competencia” que organizó la Facultad de Derecho de la Universidad de Istmo, recientemente.

Como sector ¿qué piensan de la ley de competencia?

Nosotros venimos analizando la ley de competencia desde hace muchos años, y prácticamente desde que se comenzó a promover el primer proyecto. En principio, estamos de acuerdo con que se debe contar con una ley de competencia.

Todo el interés de nuestro sector, y le podría decir que del sector privado en general, es que se apruebe una ley que logre el objetivo de mejorar la interacción entre las diferentes empresas, no una ley que menoscabe la actividad productiva. 

No hay país que pueda salir de la pobreza sin promover la riqueza; las empresas son las únicas responsables de crear riqueza en el país, así que no se deben aprobar leyes que menoscaben la actividad que estas desarrollan.

Somos de los pocos países en el mundo que no tiene ley de competencia y creo que es tiempo de que se apruebe, pero sin que se perjudique a la producción nacional.

O sea, una ley que aporte a la economía y que no la retrase…

Así es. No esperamos una ley de competencia que vaya a bajar los precios o que cambie mucho las condiciones del mercado. La ley de competencia lo que tiene que hacer es regular la libre prestación de productos y servicios y que se compita de una forma más adecuada.

En particular, sobre la iniciativa de ley 5074, ¿qué observaciones tienen ustedes?

Hay varias observaciones que ya planteamos por las rutas adecuadas, y nosotros estamos de acuerdo en que debe haber una autoridad independiente, con personas idóneas y expertas. Ese es un valladar que tendremos que enfrentar.

Entonces ¿ustedes estarían de acuerdo con que el proceso avance?

Concretamente en Asazgua estamos de acuerdo en que se debe regular; y otro aspecto muy importante es que los recursos producto de las multas, no se dirijan al Organismo Judicial (OJ) o a la entidad rectora, porque podría convertirse en un incentivo perverso: Impongo más multas… obtengo más recursos. Debe manejarse un presupuesto independiente, y el producto de las multas debe fijarse con un fin especifico.

A su juicio ¿convence el diálogo legislativo que se está llevando a cabo?

Como toda ley, estas tienen que salir, y luego sufrir modificaciones, adaptarse a las condiciones reales del mercado y de la situación de país. Lo peor que puede pasar es que llevamos casi 20 años analizando la normativa y han salido varias propuestas de iniciativas que no se han aprobado, así que es el momento de hacerlo.

Pero también se debe brindar un período prudencial para que las empresas conozcan la ley y puedan adaptar su sistema de gestión a la misma, para que así pase con mayor suavidad su implementación en todo el sistema.

Usted cree que en Guatemala operan cárteles…

Yo no quisiera hablar de cárteles, y que cada uno entiende el término de diferentes formas. A nosotros, la agroindustria, nos llaman cárteles y si yo le doy mi interpretación, pues me siento orgulloso de formar de ese cártel. ¿Por qué?, porque hemos logrado elevar la condición de nuestra industria al tercer lugar en competitividad a nivel mundial.

Y si llamar cartel se refiere a que hemos realizado acciones conjuntas en temas sociales; que constituimos Fundazúcar desde 1990; que hemos realizado programas extraordinarios no solo para nuestra área de influencia, sino para el país; que hoy estamos suscribiendo convenios con municipalidades y con gobiernos para trasladar los programas exitosos; haber constituido el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar, que es uno de los mejores del mundo; el de haber constituido el Centro de Estudio del Cambio Climático que es el único centro privado a escala global;… pues es lo que todos los grupos quisieran.

El centro de carga de despacho en el puerto Expogranel, que es uno de los más eficientes en el mundo, se ha realizado por tener una acción conjunta. Y es más, hoy viendo los resultados de asa acción que tenemos, después de mucho esfuerzo hemos logrado formar la Unión de Azucareros de Latinoamérica, que incluía a nueve países hace cuatro años y hoy somos 12 países de Latinoamérica. Y no vamos a dejar de competir, pero buscamos sinergias para ser más fuertes en todas nuestras iniciativas sociales y sostenibilidad de desarrollo para los sectores y en consecuencia, para el país.    

Entonces, ¿hay que temer a una ley de competencia?

No hay que temerle, siempre y cuando no se haga con el objetivo de perjudicar a los productores, que creo que no es el objetivo, pero tenemos que analizar lo que al final sale del Congreso de la República.

En la comercialización internacional, ¿hay alguna condicionante que se exija sobre este tipo de legislación?

No. Los mercados lo que exigen es calidad, puntualidad en la entrega y sí hay algunas certificaciones que piden algunas empresas, pero nunca he sabido que se exija al país o a alguna empresa que tenga ley de competencia.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.