¿Por qué atrae tanto?
LoveMe The Onyx Parfum es una pieza con un poder de atracción como ninguna otra. Tiene un destello casi hipnótico, con su siluetado en forma de oso, facetado con paciencia y rigor, con un brillo que transmite seducción y elegancia.
Este nuevo aroma, devuelve los orígenes con el Oso en estado puro, sujetado en un borde metálico que lo abraza. Esto representa a esta casa, es como si el joyero estuviese hablando con la piedra preciosa diciéndole “no te voy a dejar ir”.
Con la experiencia que otorgan 100 años en el mundo de la joyería, con el empaque de este perfume se ha cuidado el más mínimo detalle, porque esta empresa es algo que toma muy enserio, solamente al verlo, invita a descubrir su interior.
Una pieza única
Quien pruebe este nuevo aroma y tenga contacto con su piel la convertirá en su fan absoluta, ¿Pero de dónde viene tanta intensidad? Su secreto, la intensidad de sus notas olfativas es el fiel reflejo de una piedra preciosa en la que se inspira. El toque de la orquídea negra se ve invadido con la ternura sensual de peonias y facetadas de avellana. También encontrarán una misteriosa adicción, que provocan las semillas de vainilla combinadas con maderas sofisticadas y atrevidas.
“Una fragancia objeto de deseo similar a una piedra preciosa”, expresaron Domitille Michalon y Christian Alori, sus creadores.
Una joya de perfume
El frasco es una auténtica joya, su diseño fue realizado por un experto en aeromodelismo, que ha terminado con una pieza ergonómica de acabados pulidos y transparentes. El vidrio ha sido facetado como una gema y el metalizado de la figura de oso se debe a su exhaustivo proceso de producción, de 10 en 10 frascos al vacío, para obtener un acabado de máxima calidad. Además, el tapón le da el toque como que fuera el anillo de la joya como si de un colgante se tratase.