Y lo mismo si busca habitación en una “casa particular”, hostales propiedad de familias cubanas que la isla comunista empezó a autorizar en 1997, en el marco de sus primeras reformas de libre-mercado.
Los clientes de los grandes hoteles regentados por el Estado se enfrentan a precios que han subido hasta el 50% a causa de la extremadamente popular visita del papa a Cuba, que se ha convertido en un destino de moda desde que Francisco ayudara a negociar el acercamiento entre la isla y su antiguo enemigo del otro lado del estrecho de Florida.
Y el rumor ha ido creciendo hasta transformarse en un rugido en torno a la anticipada visita del papa. David Donn, que voló con otros 186 católicos en uno de los vuelos chárter organizados por la arquidiócesis de Miami, dijo que había decidido hacer el viaje en parte para ver al papa y en parte a causa de la nueva “aureola” de una isla que ha sido durante años tabú para turistas estadounidenses.
“Todos mis amigos están completamente fascinados. Han estado llamándome todas las semanas. Creen que esto es maravilloso”, dijo este contable de 63 años de Stuart, Florida. “Con las relaciones entre Estados Unidos y Cuba descongelándose, creo que es una gran oportunidad venir aquí y ver Cuba antes de que las cosa empiecen a cambiar y los barcos de crucero comiencen a llegar”, dijo a la AFP.
Este deseo de llegar antes de los inminentes cruceros, al tiempo que la Casa Blanca deja atrás más de cinco décadas de una política de aislamiento de Cuba, es uno de los factores que impulsa el incremento de los viajes internacionales a la isla, según José Luís Perello Cabrera, un experto de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana.
“La gente está aprovechando para llevarse una imagen de la realidad que tiene Cuba en un momento como éste, porque es posible que el año que viene haya cambios… (bajo) el llamado modelo de actualización de la economía cubana. Es posible que haya una mayor apertura a una inversión extranjera, agencias de viaje, tour operadores y cadenas hoteleras”, agregó.
Esta tendencia ha alcanzado su punto máximo alrededor del viaje del papa, estimó.
“Estamos en un período con la visita del papa en el que todos las plazas hoteleras están vendidas, tanto en La Habana como en las provincias del oriente cubano: Holguín, Santiago de Cuba”, las otras dos ciudades que Francisco visitará en su estancia de tres días, añadió Perello Cabrera.