Según Julio Clavería, viceministro de Seguridad, “es una medida correcta, pues como la Policía no entra a patrullar, a los estudiantes les roban sus portátiles, celulares y otras pertenencias, por lo que estamos en disponibilidad de protegerlos y servirles, siempre que las autoridades universitarias hagan su solicitud de manera oficial”.
Sin embargo, la decisión no es bien vista por los estudiantes. Karlos de León, de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), afirmó que están en contra, ya que “corre peligro la autonomía universitaria”.
“Lo que pedimos es que por cualquier acto de vandalismo sean las autoridades, es decir la policía de la Universidad, la que capture a los responsables y los ponga a disposición de las autoridades, pero fuera de las instalaciones universitarias”, expresó De León.
Edwin Lodley, de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media, refirió: “No sería bien visto. Lo que hace falta es que el Consejo Superior y el rector se pongan los pantalones para controlar los disturbios, pues el decano de Económicas dijo que ya tienen identificados a los grupos”.
Cierre de ventas de licor
Otra decisión que tomó el CSU es que pedirá a Gobernación que se cancelen las licencias a expendios de bebidas alcohólicas y sustancias prohibidas por la ley ubicados en las cercanías de la Usac.
Según Rivera, ese es un trámite que se debe hacer en Gobernación Departamental y la Municipalidad de Guatemala.
En el artículo 4 del acuerdo 127-2002 del Ministerio de Salud y Asistencia Social se estipula: “No podrán autorizarse establecimientos de consumo de bebidas alcohólicas, vino, cervezas y bebidas fermentadas en un radio no menor de 500 metros de establecimientos educativos, del nivel preescolar, preprimario, primario, medio y universidades”.
De León indicó que apoyan la mencionada medida, pues “las bebidas no son parte de la Huelga de Dolores”.
Lodley criticó que el CSU tome esa medida, cuando en el Musac se distribuye vino y whisky.