Confiesan
Macario Tebelán, originario de Chichicastenango, lamentó haber secuestrado a las menores. “Por la locura de obtener dinero decidimos plagiar a las niñas, por las que pedimos Q150 mil de rescate. Sin embargo, la familia nos ofreció Q20 mil, que nunca recibimos porque las pequeñas escaparon”, indicó.
Nix Suy admitió que conoce a las víctimas porque había trabajado en la casa de los padres.
“Decidimos secuestrarlas porque pensamos que podían pagar lo que pidiéramos, ya que la mamá—de las niñas— es licenciada”, añadió Nix.