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Cómo los acuerdos de AMLO con actores criminales en Chiapas impactaría en Guatemala, según experto

La cartera del Interior descarta que se haga lo mismo en el país porque la ley lo prohíbe. Especialista asegura que esos acuerdos impactarían negativamente en Guatemala.

El Ejército de Guatemala desplazó a elementos a la frontera de Guatemala con México en aldeas de Tacaná, San Marcos que colindan con Motozintla, Chiapas. (Foto Prensa Libre: Ejército de Guatemala).

El Ejército de Guatemala desplazó a elementos a la frontera de Guatemala con México en aldeas de Tacaná, San Marcos que colindan con Motozintla, Chiapas. (Foto Prensa Libre: Ejército de Guatemala).

El titular del Ministerio de Gobernación (Mingob), Francisco Jiménez, reaccionó a las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en su acostumbrada conferencia Mañanera reconoció que su gobierno ha buscado alcanzar acuerdos con los grupos criminales que operan en Chiapas, estado fronterizo con departamentos guatemaltecos como San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Petén.

En esta región, desde hace al menos dos años, los municipios mexicanos, muchos de ellos cercanos a guatemaltecos, viven una ola de violencia por la disputa de dos cárteles del narcotráfico, el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.

De acuerdo con las autoridades guatemaltecas, desde hace más de un año mantienen el plan operativo “Cinturón de Fuego”, el cual consiste en blindar la frontera común con México en departamentos del altiplano occidental y del norte.

Según cifras del Ejército, son al menos 4 mil 500 efectivos castrenses destacados a lo largo de la costa sur hasta los límites territoriales de Quiché.

La Policía Nacional Civil tienen a 500 agentes asignados a estas tareas. En lo que va del año han detenido a ciudadanos guatemaltecos que llevan grandes cantidades de dinero, droga, armas y municiones, así como vehículos con reporte de robo. No se ha registrado ningún enfrentamiento con grupos vinculados con el narcotráfico.

Jiménez explicó que desconocía lo que sucedía en México, pero argumentó que, “si por acuerdos debiéramos entender de alguna tregua o algo por el estilo, esto en Guatemala la legislación no permite darle un espacio a un actor criminal”.

Si es de esa forma, “entonces está descartado totalmente”, aseguró el jefe de Gobernación.

“Esto lo digo porque en el caso de maras y pandillas vemos que se está dando ese desequilibrio entre ellos, y esto es resultado de lo que hemos estado haciendo”, añadió.

El ministro dijo que no puede hablar de México. “Desconozco la situación. No deberíamos hablar de acuerdos de este tipo porque sería mantener un equilibrio donde lo que vamos a hacer es impactar a la población. Nuestra preocupación más importante es la seguridad de las personas”, reconoció.

Sería "un descalabro"

Francisco Girón, analista en temas de seguridad e inteligencia, opina que la decisión de México pone en una posición complicada a Guatemala porque debe tomar acciones concretas para enfrentar a ese tipo de grupos en un futuro cercano.

“Está claro que la situación, como dice el ministro de Gobernación de Guatemala, es -ocurre- totalmente en México. Los carteles tienen sus señoríos, tienen sus áreas y sus propias luchas. Es preferible para México no tener una guerra sangrienta clandestina entre estos y la Guardia Nacional y la Marina. La situación de México es una, y en la frontera con nuestro país lo que quieren es el paso directo de la droga hacia su territorio”, expone Girón.  

Sin duda alguna, refiere el especialista, en el lado de Guatemala, en el Occidente, es un problema “y se debe enfrentar de manera contundente. Transar con ellos, llegar a acuerdos como quiere establecer México, sería para Guatemala un descalabro en el ámbito de la seguridad y el Triángulo Norte”.

Para Girón, “en el país se debe comenzar a analizar ese crimen organizado y el narcotráfico como parte de un concepto que se denomina insurgencia criminal”.

“Esta insurgencia criminal se reconoce en los conflictos entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, y también en Tajumulco e Ixchiguán, San Marcos (fronterizo con México)”, agrega.

En aquellos lugares, según Girón, el crimen organizado “está haciendo uso de estos delincuentes y criminales que emplean tácticas militares”.  

Además, considera que el problema de las declaraciones del presidente de México es que solo mira el problema en su territorio y hace pensar que los grupos criminales solo llegarán a los ríos Suchiate y Usumacinta, o El Ceibo.

“Esto no es así. Esos grupos van a pasar con entera libertad si así lo quieren”, argumenta.

Es por eso, expone el especialista, que el motivo de análisis para Guatemala es diferente. “Se debe buscar coordinación, comunicación y cooperación con el Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Guatemala (Ganseg)”, sugiere.

“Definitivamente se tiene que reforzar las estrategias ya existentes y fortalecer ese grupo de alto nivel”, explica Girón.  

Para el experto es necesario ir un paso adelante porque el problema se podría venir pronto. “Los grupos mexicanos querrán venir directamente a traer las drogas, sin intermediarios, como ya ocurre. Los clanes locales serán desplazados, como ya se ha visto”, puntualiza.  

Los acuerdos

El presidente de México reconoció este 25 de abril que su Gobierno “ha buscado la forma de llegar a acuerdos. Nosotros, la verdad, lo que exhortamos es a que no lleven a cabo actos ilícitos, eso es lo que hacemos, y cuidar a la población civil y no dejarnos intimidar por nadie, deben ellos entender que no se puede enfrentar la violencia con la violencia”.

El gobernante mexicano afirmó que ha desplegado a la Guardia Nacional, que protege a la población civil y que no hay complicidad con ninguna banda.

“No (me presionan los criminales), porque yo no me dejo, no me dejo presionar por nadie, yo no establezco relaciones de complicidad por nadie. ¿Qué es lo que sucedía antes? ¿Por qué se complicó todo? Porque se protegía a unos y se perseguía a otros", manifestó.

La polémica por el crimen organizado en Chiapas crece después de imágenes divulgadas en la que un grupo de encapuchados interceptó a la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, mientras transitaba en su vehículo por carreteras de Chiapas, donde le pidieron que “no se olvide” de la frontera.

Los enmascarados, que pertenecen a un presunto grupo de autodefensas civiles, negaron en un video que fuesen parte de un "montaje" de la oposición, como denunció López Obrador, a quien le pidieron "que diga las cosas tal y como son".

“Tienen todo su derecho a expresarse, nada más que yo creo que no deja de ser propaganda y que nosotros no estamos para celebrarlo, que, si ellos son ciudadanos y están preocupados por la violencia, por la falta de tranquilidad, de paz, ¿para qué se encapuchan?”, añadió.

Cartel Chiapas-Guatemala

En Chiapas desde el año pasado se habla de un nuevo cartel integrado por ciudadanos mexicanos y guatemaltecos. Las notas de la prensa chiapaneca les han denominado el Cartel de Chiapas y Guatemala (CCYG).

La última vez que se supo del CCYG fue el 31 de marzo último. Un vídeo subido a la red, y en el que se ve a los integrantes de este cartel con los rostros con pasamontañas y con fusiles en mano y otras armas largas, lanzan un mensaje a las autoridades estatales de Chiapas.

En él niegan la presencia del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Chiapas y acusan a las autoridades de fabricar una “narrativa por motivos políticos y de seguridad”.

Aseguran que ellos han luchado en los últimos años contra el Cartel de Sinaloa (CDS), quienes se han apoderado de “la plaza de Chiapas”, desde el 2016.

De hecho, entre el 23 y 31 de marzo, principales áreas de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, han sido escenarios de enfrentamientos entre organizaciones criminales que se disputan el control del territorio para el narcotráfico, el tráfico de personas y armas, entre otros delitos.

Periodistas mexicanos aseguran que la “paz en Chiapas se acabó el 7 de julio del 2021 cuando un comando armado, vinculado con el CJNG, mató a Ramón Rivera Maravilla, alias el Junior y a sus guardaespaldas durante una emboscada en Tuxtla Gutiérrez.

La muerte de Rivera Maravilla dejó ese vacío de poder que se han disputado diversos actores como Jesús Esteban Machado Meza, alias el Güero Pulseras, a quien Ismael Zambada, el Mayo, habría enviado directamente para hacerse cargo del CDS en Chiapas.

Y es justamente contra Machado Meza que el CCYG ha lanzado la advertencia de que seguirán recuperando la plaza en esa frontera con Guatemala.

ESCRITO POR:

Raúl Barreno Castillo

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad y justicia con 25 años de experiencia.