Actualmente doña Paty no tiene donde vivir y todos los días debe trabajar para conseguir el dinero que le permita alquilar un cuarto donde pasar la noche y comprar sus alimentos.

Su sueño es conseguir un lugar donde habitar para ya no sufrir cada día la incertidumbre de ganar al menos Q30 quetzales que le permitan tener un techo donde protegerse de las inclemencias del tiempo.

No siempre lo consigue, cuando no lo logra se queda a dormir sentada en la escalinata de una iglesia.

Todos los días podemos encontrar en la esquina de la quinta avenida y sexta calle de la zona 1 capitalina donde vende peluches usados y otros artículos.

Este fin de año doña Paty es una de las beneficiadas que recibió la ayuda de uno de los lectores de Prensa Libre en 21 Días de Dar Felicidad.

Donante anónimo

Nuestro donante ha preferido mantenerse en el anonimato, su aporte para esta ancianita de sonrisa risueña y actitud positiva es una despensa con víveres para que no pase hambre al menos unos días.

“Me he ganado mi vida trabajando, vendiendo cosas. Sean peluches o juguetes”, nos comentó doña Paty feliz por el donativo que le ayudará a palear la crisis durante algunos días.

Ella también ha trabajado vendiendo comida, cuidando y lavando vehículos y trabajando como empleada doméstica.

Doña Paty asegura que a pesar de los peligros que conlleva trabajar y vivir en la calle Dios nunca la ha abandonado y ya lleva más de 11 años en esta situación.

Agradece a la persona de buen corazón que hizo este donativo y espera que esto se le multiplique en cada aspecto de su vida.

“Agradezco mucho que se hayan acordado de mí porque yo lo necesito y que Dios provea, que la santísima virgen les eche su bendición”, indicó la beneficiada.

“A donde vayan que los acompañen los angelitos, siempre estaré pendiente de ustedes orando, pidiéndole a la virgencita de Guadalupe que los cuide y los guarde”, agregó.

Doña Paty nos aseguró que no tiene a ningún familiar que vele por ella, cuando era joven tuvo dos hijos, pero ambos murieron de cáncer a temprana edad y su esposo la abandonó.

Si está en su corazón ayudar más a esta señora recuerde que la puede encontrar en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala, a pocos metros del Palacio Nacional de la Cultura.

En 21 días de dar felicidad promovemos las buenas acciones y esperamos que estás se vean replicadas en los corazones de cada guatemalteco.