Comunitario

41 vidas truncadas por la negligencia

Las historias de varias de    las jóvenes fallecidas en el Hogar Seguro reflejan penuria y exclusión social.

La tragedia del Hogar Seguro desató indignación social. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

La tragedia del Hogar Seguro desató indignación social. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

En la búsqueda  de detalles  sobre las vidas de  algunas de las 41 adolescentes que fallecieron a causa del incendio ocurrido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, el 8 de marzo último, es inevitable encontrar factores comunes como violencia, desintegración familiar, pobreza y falta de oportunidades de desarrollo, que convierten a las fallecidas en mártires de un sistema excluyente.

Para algunas de las jóvenes residir  en áreas marginales en donde los grupos criminales buscan reclutar a menores de edad para cometer algún ilícito se convirtió en la causa de vivir en un refugio estatal, en   un lugar  donde supuestamente estarían  seguras.

Otras resultaron marcadas por  un entorno de carencias, con limitado o imposibilitado   acceso a la educación, a servicios básicos y  recreación son limitados, a lo cual se suman disfunciones familiares.

El abuso sexual es otro flagelo recurrente, que condujo a varias de ellas a  mostrar un comportamiento  rebelde, hasta terminar en el hogar como medida de “protección”.

Sin embargo,  sobre el Hogar Seguro Virgen de la Asunción pesaban señalamientos  desde el 2012, cuando  comenzó a  mencionarse que no cumplía con las condiciones ni estándares internacionales que se demandan para la institucionalización de menores, pero peor aún se hablaba de trata y explotación sexual.

Claman justicia

Al tratar de  hablar con las familias, algunas accedieron con facilidad, ya que esperan una respuesta de parte del sistema de justicia, porque consideran que la muerte de las menores no puede quedar impune. Además, claman  por que esta historia jamás se vuelva a repetir.

Otras no accedieron a ser entrevistadas, ya que  no quieren que se conozcan interioridades de sus hijas, o bien porque no superan el impacto de tal pérdida.

Sin atención

Las 41 menores que fallecieron, y las otras que aún se recuperan en centros hospitalarios o en albergues eran parte de la población de Mi Hogar, un área en donde se concentraban varios perfiles de jóvenes  de 13 a 18 años.

Los motivos para ingresar en dicho lugar era fuga de casa, rebeldía, afiliación a pandillas, drogadicción, maltrato, negligencia, violencia sexual, trata de personas y adolescentes migrantes. Las menores se encontraban mezcladas, sin tomarse en cuenta que las  condiciones de unas no eran las mismas de otras, lo cual provocaba abusos entre ellas.

Padres y familiares entrevistados señalaron que en algunos casos ellos mismos pidieron que sus hijas fueran ingresadas al lugar, ya que preferían que estuvieran en un “lugar seguro” y no en las calles en donde corrían riesgos, pero durante las visitas sus hijas les comentaban de los abusos cometidos,  incluso en ocasiones les observaban  marcas de golpes, se quejaban de la comida y otros malos tratos.

Exclusión

En el recorrido para ubicar a las familias, la pobreza, exclusión y riesgos en que vivían las fallecidas son notorias.
En el departamento de Guatemala, la mayoría de las menores crecieron en zonas de alta violencia, por la presencia de pandillas, en donde los servicios básicos son limitados, o bien en municipios en donde a pesar de estar cerca de la ciudad de Guatemala los caminos son de terracería, difíciles de acceder, con escaso transporte público y otras limitaciones.

Las niñas provenientes de otros departamentos padecían condiciones de pobreza aún mayores.

La desintegración de las familias por violencia contra la mujer,  alcoholismo o  fallecimiento de uno de los progenitores también afectó a varias.

Algunas de las menores no tuvieron mayor acceso a educación, incluso en  la mayoría de casos algunas no habían terminado la primaria. 

En la audiencia de primera declaración de tres exfuncionarios señalados, desarrollada esta semana, salieron a luz detalles dolorosos del siniestro: 56 menores estaban encerradas con candado, en un área de 47 metros cuadrados, por orden de las autoridades a cargo de su cuidado.

En el momento más intenso del incendio, dicho espacio alcanzó hasta 300 grados centígrados, pero la reacción fue tardía, con lo que quedó en evidencia la falta de protocolos de atención, la ineficiencia del sistema de protección a la niñez y la necesidad de una renovación del mismo.

Las víctimas

  1. Rosa Julia Espino Tobaro,  16 años
  2. Indira Jarisa Pelicó Orellana, 17 años
  3. Daria Dalila López Meda,  16 años
  4. Achly Gabriela Méndez,  15 años
  5. Yemmi Aracely Ramírez,  15  años
  6. Jaquelyn Paola Catinac Pérez, 15 años
  7. Milenie Eloisa Rac, 17  años
  8. Siona Hernández García, 17 años
  9. Josselyn Marisela García, 16  años
  10. Daily Analí Domingo Martínez, 15 años
  11. Hashly Angely Rodríguez,  14 años
  12. Mayra Aide Chután Urías, 16 años
  13. Yusbelí Maquín Gómez, 14 años
  14. Skarleth Yajayra Pérez Jiménez, 15  años
  15. Yohana Desiré Cuy Urízar, 15  años
  16. Rosalinda Victoria Ramírez Pérez, 15 años
  17. Madelyn Patricia Hernández Hernández, 14 años
  18. Sarvia Isel Barrientos, 14 años
  19. Ana Noemy Morales Galindo, 16  años
  20. Ana Rubidia Chocoj Chutá, 16 años
  21. Grisna Yamilet Cú Uluán, 15  años
  22. Jilma Sucely Carías López, 14 años
  23. Yoselin Beatriz Ventura Pérez, 15  años
  24. Melani Yanira de León Palencia, 15  años
  25. Grindi Yasmin Carías López, 16 años
  26. Mari Carmen Ramírez Melgar, 14 años
  27. Keila Rebeca López Salguero, 17 años
  28. Nanci Paola Vela García, 15  años
  29. Luisa Fernanda Joj, 16  años
  30. Sara Noemy Lima Ascon, 17  años
  31. Estefany Sucely Véliz Pablo, 16  años
  32. Lilian Andrea Gómez Arceno, 13 años
  33. Mirsa Rosmeri López Tojil, 16  años.
  34. Ana Roselia Pérez Junay, 14  años
  35. Celia María Samary López Aranda, 15 años
  36. Silvia Milexi Rivera, 17  años
  37. Iris Yodenis León Pérez, 14 años
  38. Candelaria Meléndez Hernández, 17 años.
  39. Kimberly Mishel Palencia, 17 años
  40. Yosselin Yamileth Barahona, 15 años
  41. Wendy Anaí Vividor Ramírez, 16 años

Con información de corresponsales Rigoberto Escobar, Ángel Julajuj, Whitmer Barrera, Víctor Hugo Chamalé, Carlos Paredes, Mike Castillo y Rolando Miranda

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