Un grupo de jóvenes le regaló un rosario, el cual lleva colgado en el cuello y nunca se lo quita.
Su llegada al asilo es desconocida. Algo que lo caracteriza es su pasión por la música y de colaborar en la casa.
Rafael Terón, es conocido por el resto de abuelitos como “el zapatero”. Siempre se le ve de arriba para abajo en los pasillos del asilo.
Rafael Terón tiene problemas al hablar. Es de los pocos ancianitos que se mantiene lúcido, incluso se le puede ver tejer, reparar, lijar, entre otras cosas.
Un grupo de jóvenes le regaló un rosario, el cual lleva colgado en el cuello y nunca se lo quita.
Su llegada al asilo es desconocida. Algo que lo caracteriza es su pasión por la música y de colaborar en la casa.