En la unidad de Barranquilla, ubicada en la zona 5 capitalina, se atiende a 17 mil pacientes que cada dos meses acuden a sus citas. Sin embargo, quienes llegaron ayer aseguraron que han acudido hasta cuatro días seguidos para verificar si ya ingresó su medicamento.
En la misma situación están los casi 80 mil pacientes del Camip Pamplona, quienes ayer exigían mejor atención y tener los medicamentos suficientes, pues no cuentan con recursos para comprarlos por su cuenta.
Salvador Ramírez, uno de los pacientes afectados, aseguró que desde el 26 de diciembre acude a la farmacia de esa unidad para adquirir su medicina para la diabetes, pero no se la han entregado, por lo que ha gastado hasta Q400 por cada caja.
Denuncias
Ayer, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) recibió 14 denuncias de pacientes que asisten al Camip Barranquilla, por lo que verificaron la situación y detectaron el desabastecimiento de entre 30 y 35 medicamentos.
Fernando Trabanino, defensor del Consumidor de la PDH, afirmó que las autoridades de ese centro dijeron que tienen exceso de pacientes porque algunos fueron trasladados de la unidad de Pamplona.
Quitaron claves
Boris Delgado y Francisco Luna, directores de los Camip Barranquilla y Pamplona, respectivamente, afirmaron a Prensa Libre que el último día hábil de diciembre el Ministerio de Finanzas inhabilitó las contraseñas de todos los usuarios del Sistema de Contabilidad Integrada, por lo que hasta la segunda semana de enero pudieron hacer pedidos.
Álvaro Dubón, vocero del IGSS, aseguró que el 10 de enero todos los usuarios estaban habilitados y que cada unidad ejecutora es responsable de hacer sus pedidos para no quedar desabastecidos.
HIPERTENSO
Es un robo a los afiliados
“He venido hasta cinco veces y no hay medicina. Me dicen que es por falta de presupuesto, pero creo que lo que hay es un robo a todos los pacientes porque después de dos meses la receta se vence. El IGSS ya no entrega la medicina y a saber cuánto les quedará a ellos. En mi cita anterior me dieron ocho recetas, pero de esas me surtieron solo dos. Hoy me dieron otras ocho y de esas solo hay una medicina, que es la más barata”, expresó.
AGRAVIADA
No es justo lo que hacen
“Vine a ver si hay medicina, me siento mal y estoy enferma, no es justo lo que hacen con uno. El lunes pasado vine a preguntar si ya tenían mi medicamento, pero aquí tengo todavía las recetas, no hay medicina. Hoy vine otra vez para preguntar, pero tengo que hacer toda esta cola solo para saber si me la van a dar. Tengo 80 años y estoy enferma del colon, hígado, artritis y asma, no creo que sea justo que hagan esto”, refirió.