Entre 75 y cien agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que se desempeñan como personal operativo y administrativo asignado a la Subdirección General de Investigación Criminal (SGIC) salen a patrullar durante los fines de semana.
Jorge Aguilar, vocero de las fuerzas de seguridad, explicó que sacar a este personal a las calles tiene dos fines: sumar esfuerzos a los policías de estos municipios y zonas, así como efectuar investigación para desarticular las organizaciones criminales que operan en esos lugares.
El portavoz agregó que el personal policial sale a las calles uniformado e identificados para integrarse a operativos carreteros de identificación de vehículos y personas.
“El personal termina su labor administrativa, y continúan con parte de labor operativa. No debilita la investigación porque sale personal administrativo”, dijo Aguilar.
Un investigador, que pidió que se guardara su anonimato, afirma que no solo es el personal administrativo, también es el personal operativo que sale a las calles a hacer tareas de patrullaje y de identificación a conductores y carros.
“Son operativos multidisciplinarios, porque hay varias unidades policiales trabajando. (…) Apoyan también en la zona 1, 6 y 18, y en los municipios de Villa Nueva, Mixco”, explicó Aguilar.
Otro investigador que prefirió omitir su nombre dijo que los municipios a los que van en Escuintla son: La Gomera, Tiquisate, Nueva Concepción y Puerto San José.
Sin resultados
Para Wálter Menchú, investigador en temas sociales y de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), se debería analizar el margen de maniobra que tendrán estas acciones sobre la incidencia criminal, porque los viernes es cuando se incrementan algunos delitos y sí podrían reducirse con patrullajes policiales. Además, considera que será muy marginal el impacto a largo plazo de estos patrullajes.
“En el fondo tal vez solo sea un tema de presencia policial y de imagen de la policía en las calles (…) Lo que, si es cierto es que, al menos, la priorización que se le dio en las zonas de la capital y los municipios de Escuintla es la adecuada, porque se ha visto que ahí es donde se ha incrementado la delincuencia este año. Al menos en ese sentido están poniendo los recursos donde son necesarios”, indicó.
Menchú añadió que puede ser esta estrategia y mientras esté implementada puede funcionar, porque es disuasiva, pero hay que fortalecer la investigación criminal y la desarticulación de las estructuras que operan en estos lugares.
Según el experto del Cien, Las autoridades deben buscar las causas detrás del incremento de la incidencia criminal en estas zonas, en conjunto con el Ministerio Público, para que generen evidencia de casos en contra de personas involucradas en hechos delictivos para que puedan ser juzgadas y sentenciadas.
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Desperdicio de recursos
El incluir a fuerzas ya formadas en investigación criminal a labores de patrullaje es desperdiciar capacidades técnicas adquiridas, piensan otros analistas en seguridad.
Verónica Godoy, analista en temas de seguridad y justicia, señaló que estas acciones traen la misma línea del descabezamiento de varias de unidades de investigación criminal, como la de Delitos contra la Vida y Extorsiones, que se dieron durante la gestión del exministro de Gobernación, Enrique Degenhart.
Además, considera que la especialización de este personal de la SGIC es otra y no debería estar patrullando, por lo que se debería analizar cuáles son los beneficios de implementar esta estrategia, porque en gestiones anteriores ya se implementado y no ha sido los esperados.
“Esta gente –el personal— tiene una cantidad de trabajo acumulado y de investigaciones en proceso. Aparte, los llevan a operativos. Esto en alguna época también ponían a gente de ORP (Oficina de Responsabilidad Profesional) y de otras áreas, pero los resultados no han sido buenos ni han tenido un impacto real”, señaló Godoy.