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Análisis: ERCE 2019, un llamado de la UNESCO para mejorar la calidad educativa en la primaria

Un llamado a cerrar las brechas de inequidades educativas, a la transformación de la práctica escolar y a la valoración de la educación en las familias.

La evaluación regional de Unesco se realizó en 2019 y fue este 2021 que se liberaron los resultados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La evaluación regional de Unesco se realizó en 2019 y fue este 2021 que se liberaron los resultados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El estudio de la UNESCO se presenta en un momento clave para la transformación de la educación en Guatemala que ha sido afectada por la pandemia en sus rutinas, prácticas y, probablemente, en rezagos de aprendizajes. El Laboratorio Latinoamericano de la Calidad Educativa de la UNESCO -LLECE- presentó recientemente los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo de los factores que inciden en el aprendizaje de los niños -ERCE 2019. Para analizar los resultados obtenidos por Guatemala, quisiera partir de unas premisas iniciales:

Primero, la importancia de contar con información sobre el aprendizaje de los niños y las niñas de 3º. y 6º. primaria para la planificación de las medidas de recuperación de los aprendizajes, pues indican cuál es el punto de partida prepandemia, tanto en términos de resultados de aprendizaje en lectura, matemáticas y ciencias, como en cuanto a los factores asociados a esos resultados.

Segundo, el ERCE 2019, como los estudios anteriores del Laboratorio, no se limita a evaluar a los y las estudiantes sino realiza investigación complementaria con los distintos actores de la comunidad educativa, como los docentes, los directores y los padres de familia, y sobre los recursos educativos, las medidas de política educativa que se implementan; es decir, se trata de un estudio multidimensional.

Y, tercero, aunque se presenta un informe que da cuenta de la situación de los aprendizajes a nivel regional y con ello compara los resultados de los 16 países participantes, resulta aún más relevante prestar atención a la comparación de los resultados de nuestro país con respecto al estudio anterior que fue el TERCE y se presentó en el año 2013.

En Guatemala, las pruebas de lectura y matemáticas del ERCE se aplicaron en el segundo semestre del año 2019, a 5393 estudiantes de tercer grado y 4895, de sexto grado, de 234 escuelas públicas y privadas reconocidas por el Ministerio de Educación.  Los resultados obtenidos fueron inferiores al promedio regional para los 2 grados y las 3 áreas curriculares evaluadas. En este sentido, es importante considerar que los aprendizajes fundamentales evaluados constituyen las bases para la trayectoria educativa de los y las estudiantes en los niveles de secundaria y educación superior.

Pero la alerta que debería movilizarnos es la que presenta la comparación entre los resultados de la evaluación presentada en 2019 con respecto a la de 2013, porque los resultados son significativamente inferiores con respecto a la evaluación anterior, lo cual significa que no hemos recorrido un camino de mejora en la calidad educativa sino, de alguna manera, ésta se ha ido degradando con el paso del tiempo. A este respecto, es inevitable preguntarse sobre los programas y estrategias dirigidas a mejorar el aprendizaje en lectura y matemáticas y otras áreas curriculares que, implementados satisfactoriamente por distintas administraciones del Ministerio de Educación, organizaciones nacionales e internacionales.  No obstante, se carece de información sistematizada sobre los aspectos positivos y los aprendizajes de esas iniciativas, que permitiría darles continuidad por períodos de tiempo adecuados para concretizar sus resultados en aprendizajes. En general, los procesos educativos deberían implementarse a mediano y largo plazo, evaluarse y corregirse sobre la marcha, considerando que se trata de procesos formativos de personas que van desarrollando su potencial y capacidades. Los planes de educación de largo plazo, que abarcan procesos de, al menos 20 años, son imprescindibles para fortalecer la calidad educativa.

Por otra parte, el análisis que ofrece el estudio ERCE sobre los factores asociados a los logros de aprendizaje viene a corroborar la gran importancia de reducir las brechas de inequidades educativas que afectan, de acuerdo con los resultados, a los estudiantes con desventajas socioeconómicas y los que pertenecen a pueblos indígenas. Estas brechas también se manifiestan entre escuelas públicas y privadas y en entornos con condiciones socioeconómicas diferenciadas; es decir, los resultados de los estudiantes se diferencian dependiendo de a qué tipo de escuela asisten.

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Como sabemos, la educación preprimaria es positiva para el aprendizaje en los niveles subsiguientes porque establece cimientos importantes en un período de la vida particular en cuanto al desarrollo cognitivo, psicológico y social de las personas. La cobertura de preprimaria aún no alcanza a la mitad de la niñez guatemalteca, lo cual repercutirá negativamente en los aprendizajes posteriores de quienes no acceden a este nivel. Asimismo, se ha planteado la necesidad de promover alternativas de detección de rezago educativo y de nivelación para evitar la repetición de grado que penaliza de manera profunda a los niños y las niñas, con consecuencias en su aprendizaje, su salud socioemocional y, en ocasiones, en su permanencia en la escuela.

En Guatemala se necesita una transformación cultural de valoración de la educación desde los padres y madres de familia para que ellos promuevan que sus hijos participen en actividades escolares de manera constante y con mayores períodos semanales de estudio. El ERCE muestra la relación de estos factores con los resultados de las evaluaciones, así como también la importancia de las expectativas educativas en la familia y el involucramiento de los padres y madres en las actividades educativas. Cuando las niñas y los niños saben que las expectativas de sus padres son altas y cuentan con su apoyo y acompañamiento, su desempeño escolar es mejor.

Sobre el proceso escolar y las prácticas docentes, el ERCE 2019 evidencia el rol clave de los maestros y maestras en el logro de los aprendizajes de sus alumnos. Estos logros se consiguen cuando los niños perciben que sus maestros tienen expectativas altas sobre su aprendizaje y se interesan por su bienestar. También evidencia el ERCE que los aprendizajes mejoran cuando los docentes implementan prácticas para apoyarlos, como cuando entregan retroalimentación oportuna, dando seguimiento y motivando a los estudiantes, así como cuando preparan adecuadamente sus clases y generan un clima apropiado para que el aprendizaje suceda.

*Artículo escrito por Lucía Verdugo, oficial nacional de educación de Unesco. 

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