Las siete garitas de cobro, apoyados por cajeros móviles, fueron insuficientes para agilizar el paso de los automovilistas.
Mientras los vehículos avanzaban con lentitud para hacer su pago, vendedores ambulantes aprovechaban para ofrecer productos como tamalitos de elote, gaseosas y fruta de la temporada.
Félix Pérez, subgerente de operaciones de Marhnos, empresa encargada de la autopista, informó que desde días anteriores más de 50 mil vehículos pasaron por esta ruta hacia la Costa Sur, por eso consideraron que el regreso sería enorme.
Autoridades de la Dirección General de Protección y Seguridad Vial vigilaban la ruta para evitar que los conductores no abusaran de la velocidad al salir del embotellamiento, al señalar que eso ocasiona accidentes.