Sánchez explicó que la proyección climática de Guatemala para los próximos tres meses es que para la región norte, franja transversal y caribe exista lluvia en el rango normal mientras que para la región oriente, central y la parte sur de Quiché es que la precipitación esté abajo de lo normal.
Mario Bautista, subdirector del Insivumeh, explicó que se espera que la canícula de julio se extienda “lo que sería una señal inequívoca que el fenómeno se acentuará en la región”.
Sánchez precisó que si el pronóstico se cumple el sector agrícola se vería afectado este año pero “sería más afectado en 2015”. Aseveró que para hacer la proyección se tomó en cuenta información de años análogos 1982, 1997, 2001 y 2012.
Afectará a la mitad de la población
Juan Carlos Rosito, experto del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA), destacó que los precedentes de este fenómeno climático indican que tiene un ciclo de periodicidad de dos años, donde el segundo es más fuerte que el anterior.
Es decir que 2015 tendría una sequía más marcada que la que habría este año y resaltó que la sequía vendría a afectar al 50 por ciento de los pobladores del país, porque son campesinos y agricultores de subsistencia, por los patrones irregulares de la lluvia.
Vinicio Montero, viceministro de Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), explicó que este fenómeno vendría a poner en peligro la seguridad alimentaria del país.
Montero agregó que otro de los efectos negativos del fenómeno de El Niño sería un aumento significativo en los incendios forestales y las hectáreas afectadas por estos, lo que significa pérdida de biodiversidad para el país.