También fueron consumidas por las llamas más de 20 hectáreas, donde había plantados unos 15 mil árboles de cedro y caoba.
Los socorristas llevaban más de 12 horas luchando contra el incendio, cuyo origen aún no se ha establecido, y analizaban pedir apoyo a personal del Ejército.
“Las llamas arrasaron con árboles que veníamos conservando desde hace 15 años. Además, no sabemos qué se hicieron varias cabezas de ganado, que desaparecieron luego de comenzar el fuego. Estamos tristes”, expresó Julio Reyna, propietario de la finca donde ocurrió el siniestro.