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Cómo despertar al lector que todo joven lleva dentro

Las evaluaciones de lectura en graduandos de diversificado no han sido alentadoras históricamente, pero hay vías para acercar a los jóvenes al mundo de los libros.

El Estado no favorece el acceso a los libros y ello dificulta que jóvenes adquieran el hábito de la lectura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El Estado no favorece el acceso a los libros y ello dificulta que jóvenes adquieran el hábito de la lectura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Qué hacen los booktuber, en Youtube; bookstagramers, en Instagram,  booktokers, en TikTok, o bookbloggers  en Guatemala. Son figuras conocidas en las redes sociales para los promotores de libros, cuyo público objetivo está integrado por los jóvenes. Se trata de influentes que  promueven la creación de comunidades de lectores valiéndose de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información.

Año tras año, las evaluaciones que el Ministerio de Educación (Mineduc) realiza a graduandos de diversificado evidencian que el hábito de la lectura es escaso en la población juvenil. La responsabilidad, muchas veces, es adjudicada a los estudiantes, pero pocas veces se analiza cuáles son los factores que no incentivan a los jóvenes a explorar el mundo de los libros.

La última evaluación que el Mineduc hizo a  graduandos muestra una realidad irrefutable: históricamente, más de la mitad de los estudiantes del sector público y privado presentan carencias en cuanto a comprensión lectora.

Fomentar el hábito de lectura en los jóvenes es un aspecto que el sistema de educación no ha logrado. El Estado tampoco  facilita el acceso a bibliotecas o recursos para acceder al mundo de los libros.

En ese contexto, en los últimos años han surgido  jóvenes que promueven la lectura en  redes sociales.

En entrevista con Prensa Libre, tres de ellos reflexionan sobre las barreras que existen entre los jóvenes y los libros. La falta de estrategias adecuadas en el sector público o  de oportunidades para acercarse a lecturas con temas de su interés son algunos obstáculos observados.

 

Marina Santa Cruz: “Hay que ser lectores desvergonzados”

Marina Santa Cruz, de 34 años, es lectora y escritora de literatura juvenil. Su principal llamado a la juventud es que sean lectores desvergonzados. Que no les importe si el libro que escogen es un clásico o un libro de literatura juvenil contemporáneo. Tampoco si leen en un celular o en una pasta dura. Todo es válido.

“Tienen que ser bien desvergonzados en cómo leen y qué leen”, sugiere. Y agrega que “a todos los libros hay que llegarles en su momento oportuno”.

“Yo siempre uso el ejemplo de El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias. La primera vez que yo tomé ese libro tenía entre 14 o 15 años. El maestro nunca me obligó a leerlo, solo nos lo sugería. Yo empecé a leerlo, pero no funcionó y lo dejé ahí. Ocho años después, un día tenía el libro cerca y era lo único que había para leer. Le di una segunda oportunidad y fue distinto.

Mark Q Álvarez: “De parte de los jóvenes, no hay resistencia a leer” 

Marco Tulio Quiroga, mejor conocido en las redes sociales como Mark Q Álvarez, afirma que de parte de los jóvenes no existe una resistencia a la lectura, como algunos suelen creer.

Lo que ocurre es que el sistema de educación no tiene un programa que invite a los jóvenes a leer. Otras veces, se les imponen lecturas que ni siquiera los maestros entienden.

“El maestro a veces dice: jóvenes, lean Quijote de la Mancha. Pero si uno le pregunta al maestro si él entiende el libro, puede ser que ni siquiera lo haya leído. No se puede enseñar algo que ni siquiera uno ha experimentado.

“Es bueno buscar libros que vayan de acuerdo a la edad. Buscar escritores contemporáneos. He visto en la Feria del Libro de Guatemala que muchas veces los jóvenes se emocionan al ver que pueden hablar con la persona que escribió el libro que ellos leyeron. Esa es una experiencia muy bonita”, concluye.

Danny Conlledo le apuesta al humor lector 

La lectura no es un proceso ajeno al humor. Lo sabe bien Danny Conlledo, bookblogger de 24 años. Desde hace unos años, extrae temas de los libros que lee y a partir de ello genera contenido humorístico en sus redes sociales. Esto le permite empatizar con su audiencia y crear una comunidad de lectores.

Principalmente, publica en Instagram en su cuenta Danny’s Wonder Books. Le gusta la literatura juvenil.

“A mí no me gustaban las lecturas del colegio, las detestaba. Empecé a leer desde los 13 años por voluntad propia, pero los libros que me dejaba en el colegio no me gustaban. Esa es la ventaja de la literatura juvenil, que está enfocada para adolescentes y aparecen personajes que atraviesan problemas que les son familiares.

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