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Correr se convirtió en la razón de vida y en una motivación para Herlinda Xol

De las montañas de varias comunidades llegan trotando más de 30 niños y jóvenes al punto de reunión habitual, frente a la tienda Piecitos de Jade, en la aldea San Marcos, cuya propietaria es la excorredora descalza, actual entrenadora de atletismo y alcaldesa auxiliar, Herlinda Xol, quien  los entrena gratis, en  las tardes, de lunes a viernes.

Entrenadora indígena considera que el gran reto de sus discípulos es que logren destacar en la disciplina  de  atletismo nacional e internacional. (Foto Prensa Libre: Eduardo Sam Chun)

Entrenadora indígena considera que el gran reto de sus discípulos es que logren destacar en la disciplina  de  atletismo nacional e internacional. (Foto Prensa Libre: Eduardo Sam Chun)

SAN JUAN CHAMELCO, ALTA VERAPAZ- El liderazgo es evidente. La exatleta colocó en alto a su comunidad y a Guatemala al  viajar a 19 países y participar en dos mundiales de atletismo, donde corría sin zapatos,   al inicio por los escasos recursos y luego porque no estaba acostumbrada a ellos.
Además de su tienda tiene un molino de nixtamal. El nombre, Piecitos de Jade,  lo eligió para simbolizar la fortaleza y el talento atlético de la región.

¿A qué edad empezó a correr?

A los 6 años, pero me ausenté por un tiempo porque no tenía quién me promoviera, luego apareció don Hilario Tzul Botzoc, quien me invitó a correr con su grupo a Purulhá, en el año 1991. En esa oportunidad gané, a pesar de que corrí descalza y con traje típico, venciendo a las corredoras de Salamá, Baja Verapaz. Esa fue mi primera participación y salida de Chamelco. Yo no conocía ni  siquiera Cobán. Don Hilario  me pagó todo. Gané  y me dieron de premio Q100, dinero  que guardé  por dos años hasta que tuve necesidad de usarlo.

¿Por qué empezó a correr?

El profesor me invitó a correr la carrera escolar del 15 de septiembre,  en la que el premio era una muñeca que lloraba. Yo deseaba ganarla porque  mi mamá no tenía dinero. Había corredoras de varias escuelas, delgadas, altas, y yo era pequeña, pero mi motivación fue la muñeca, y gané.

¿Qué triunfos le hacen sentir más satisfacción?

Los premios más importantes fueron en la carrera de Cobán, en 1999, fui la mejor cobanera y me dieron Q12 mil, allí fue cuando empecé a ahorrar y con el tiempo pude construir la casa que tengo ahora. También el premio de estar en 19 países, dos mundiales, no cualquier persona de mis condiciones puede llegar, una mujer indígena y máxime de Alta Verapaz.

Lo que  me recuerdo de los mundiales es que era como si estuviera en el mundial de futbol, uno llora, saca lágrimas cuando está en la inauguración  o clausura, porque uno no sabe si puede volver a ese lugar. Gracias a Dios viaje a dos países: a Edmonton, Canadá, en el 2002, y a Veracruz, México, en el 2001.

¿Por qué correr se convirtió en algo importante en su vida?

Por necesidad. Ganar aquellos Q100 me motivó. Empecé a trabajar muy pequeña, sufrí mucho y mi mamá, por ser madre y padre al mismo tiempo, no pudo darme estudio.

Tampoco busqué el deporte para hacer negocio, pues disfruto correr. Hubo momentos difíciles, pero el profesor Jorge Coy me decía que debía aguantar, porque  gastaba física y  económicamente. Luego  la empresa Corporación San Francisco comenzó a patrocinarme, lo hace hasta la fecha.

Al inicio lloraba al ver a Elsa Monterroso, Aura Morales, Violeta Barillas y otras atletas que sí ganaban las carreras. Yo me ponía triste, pero aguanté siete años hasta que gané.

Correr para algunos es huir, para otros es apurarse porque tienen poco tiempo, para otros es salud, ¿qué   pasa por su mente mientras corre?

Por mi mente pasa, como usted dice, huir de  alguien que lo está persiguiendo. Ahí se  ve la capacidad del que está corriendo y del que viene atrás.

También pasa por mi mente la salud, ahora que tengo 42 años veo que el deporte me ha ayudado  tanto física como psicológicamente.

¿Por qué corría descalza?

Costumbre de niña y porque tenía mucha necesidad. Cuando empecé a ganar las carreras intenté correr con zapatos, pero lo primero que hice al llegar a la meta fue tirarlos.

¿Qué se necesita para desarrollar la disciplina del deporte?

Voluntad, entrega y  disciplina. Si alguien lo está dirigiendo a uno, hay que hacerle caso, porque él sabe lo que dice.

Lo de la voluntad y entrega lo digo porque  hay que llegar  al lugar del entreno a la  hora indicada. No se vale fallar.

¿Qué cosas nunca debe hacer un corredor profesional?

Lo que nunca debe  hacer es olvidar lo que el preparador le ha dicho, lo debe llevar en la mente, las indicaciones y reglas.

Yo hice mucho caso a mi entrenador, Jorge Alberto Coy, él me indicaba qué era lo que debía hacer y en qué momento rematar o mantener el paso.

¿Cuáles han sido las dificultades que ha tenido personalmente para ser una profesional en las competencias?

El estudio. Me costó bastante. Tuve que aprender a hablar castellano en las mismas competencias. Me  costó encontrar direcciones en la ciudad, me perdí varias  veces en lugares. La vida deportiva me ha llevado a aprender muchas cosas.

Usted apoya a otros atletas jóvenes que no tienen recursos,  ¿con qué dinero lo hace?

Gracias a Dios, Francisco Córdova y Marina Catalán de Córdova, de la empresa Corporación San Francisco, me apoyaron económicamente, sin ningún interés,  durante  16 años consecutivos.

Luego, descansé por ocho años y retorné como entrenadora y corredora al mismo tiempo. Fui  a platicar con ellos nuevamente y les comenté mi intención de enseñarles a niños y jóvenes, y volvieron a abrirme las puertas para pagar inscripciones, pasajes y  alimentación. Y a través de esta tienda Piecitos de Jade, complemento cuando no alcanza el dinero. Mi  esposo, Manuel Tupil,  y yo apoyamos el aporte; él me ha guiado y aconsejado, y hacemos esto sin interés.

¿Alguna vez se ha sentido derrotada y con ganas de tirar la toalla?

A veces, por enfermedad y cansancio, pero gracias a Dios tengo un hombre a mi lado que me apoya y me tiene paciencia para  que atienda  más a los jóvenes en sus entrenamientos y  a la comunidad  como alcaldesa auxiliar.

¿Cuál es el gran reto que tiene?

El gran reto es lograr que otra niña o niño de la aldea o el pueblo se  destaque en el atletismo a nivel nacional e internacional. Tengo 37 alumnos y cinco de  ellos sobresalen bastante.

PERFIL

Una vida con buen paso.

Dedicada por completo a la disciplina deportiva del atletismo, Herlinda Xol usa cada una de sus experiencias y vivencias para enseñar y desarrollar nuevos talentos deportivos.

Lugar de nacimiento: Cobán, Alta Verapaz.

Edad: 42 años

Estudios: Tres años en la escuela Carlos Ponce Archila. Concluyó el nivel primario en escuela nocturna. Primero y segundo básico los completó  en el Instituto Guillermo Alonso Argueta.

Se casó  a los 32 años, con Manuel Tupil Cho.

Hijos: Cristian Manuel Tupil Xol, 10 años, y Mynor Rolando Tupil Xol, 5.

El mayor de sus hijos comienza a destacar en las carreras y ya ha ganado cuatro trofeos.

Entre los valores que  inculca a los niños está el respeto a las personas, saludar siempre a la gente, ser humildes y sencillos, no cambiar su forma de ser si se destaca en algo.

Entrena a niños y jóvenes de la aldea San Marcos y comunidades aledañas como Cojilá y Saquihá.

Entre los corredores que admira está Alfredo Arévalo, por su humildad y  sencillez, que es lo que trata de transmitir a sus atletas.

Regalo especial recibido: la orden Juan Matalbatz y la Orden Ixmucané

“En las comunidades  hay jóvenes y niños  que quieren sobresalir. Hay que ir a buscar estos talentos a su lugar de origen”. Herlinda Xol,  entrenadora.

“Mi madrina me enseñó cómo trabajar, y luego construí mi casa y puse esta tiendita con mi esposo”.Herlinda Xol, corredora y entrenadora.

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